El ex agente que ganaba más de 30 millones al mes con robo de combustibles
Un ex policía federal cambió de bando para liderar una organización que se enríquecía con el robo de hidrocarburos o huachicoleo
Un agente de la Policía Federal (PF) cambió de bando para liderar una organización criminal que logró enriquecerse robando hidrocarburos, o huachicoleo, a PEMEX.
Carlos Alberto Fernández Montejo, ex policía federal, era uno de los zares del robo de combustible en Guanajuato alcanzando ganancias por más de 30 millones de pesos al mes.
Fernández Montejo creo una compleja red de información con diferentes autoridades a través de un abogado, Gerardo de los Ríos Galván, y un contador también ex empleado de la PF, Juan Saldierna Vidal. Ellos dos eran clave para proporcionar datos de operativos contra tomas clandestinas.
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Su organización se las había arreglado para vender 3 millones de litros de combustible, en su mayoría diésel. Pero sus tentáculos no sólo se extendían al huachicoleo, también sus cómplices estaban ligados al cobro de piso, robo de autos, tráfico de armas, distribución de sustancias ilícitas y homicidio.
Fernández Montejo usaba maquinaria e instrumentos que le permitían hacer excavaciones y perforar los ductos de PEMEX.
El desplome de su vida criminal
Su suerte se acabó cuando fuerzas federales descubrieron el 5 de enero de 2015 una toma clandestina en la carretera Celaya-Salamanca, en Guanajuato, que tenía una derivación hacia una bodega.
Las autoridades siguieron el conducto hasta topar con una bodega que aparentaba ser un almacén de granos, sin embargo, los oficiales descubrieron en el drenaje una toma oculta desde donde se sustraía el diésel para descargarlo en camiones de rodillas con tanques.
El combustible robado posteriormente era llevado a otra bodega en Salamanca, el principal centro de operación, para cargar autotanques que transportarían el producto hasta el comprador final.
Aquel día las autoridades aseguraron 6 inmuebles y 26 automóviles. Entre los autos llamaban la atención 12 que eran de lujo como un Porsche, Audi R8, una camioneta Raptor, una Hummer blindada, Toyota FJ, Mustang y un Jepp.
También encontraron armar de uso exclusivo del ejército, municiones, joyas, relojes de lujo y 2 millones 202 mil 660 pesos en efectivo computadoras y varios teléfonos celulares.
Por si fuera poco, tenían en su poder 10 mil litros de gasolina y 30 mil litros de diésel. El ex oficial había caído junto con sus cómplices.
Cuatro años antes de su arresto Fernández Montejo todavía pertenecía a la Policía Federal. Él y los integrantes de la banda enfrentaron los cargos de sustracción y aprovechamiento de hidrocarburo, delincuencia organizada, posesión de armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas y operaciones con recursos de procedencia ilícita.