Muestra 'Los gatos persas' un viaje a la libertad con la música

México.- La represión de un país hacia los artistas que desean expresar sus ideas a través de la música, se retrata en “Los gatos persas” (No one knows about persian cats), película del director Bahman Ghobadi, que se estrenará este 13 de junio. Con las actuaciones estelares de Hamed Behdad, Ashkan Koohzad y Negar Shaghaghi, el eje narrativo de esta producción se concentra en dos músicos, un hombre y una mujer que acaban de salir de la cárcel y deciden formar un grupo musical. Juntos, exploran el submundo del Teherán contemporáneo en busca de otros intérpretes. Cuando las autoridades les prohíben cantar en Irán, planean escapar de su existencia clandestina y sueñan con actuar en Europa, pero, sin dinero y sin pasaportes, no será fácil

“Los gatos persas” (2009) iniciará su corrida comercial en México tras haber ganado el Premio Especial del Jurado en la sección “Une certain regard”, del Festival de Cannes 2010 y un sinfín de reconocimientos en otros países

Con este largometraje, Bahman Ghobadi (Las tortugas pueden volar; Media Luna) sorprendió de nuevo a la audiencia, ahora mostrando el acontecer diario de estos chicos con ilusiones, pero que nunca pierden de vista su realidad. Despiertan y duermen con miedo en su travesía donde se toparán con diversos músicos, a quienes les tienen prohibido tocar algo que no sea tradicional en el país. De acuerdo con el realizador, “valió mucho la pena realizar ‘Los gatos persas’, y no me arrepiento en absoluto. De hecho, lo único que me pesa es no crear más películas underground y traerlas conmigo en calidad de documentos históricos”

“Estoy muy orgulloso de ser el primer director que lleva a cabo un documental, exhibido y discutido internacionalmente, sobre estos jóvenes a quienes yo realmente considero artistas”, destacó según las notas de producción

Explicó que a los ojos del Islam, la música (ghéna) es impura, porque produce alegría y gozo. Oír cantar a una mujer se considera pecado, por las emociones que despierta. Desde el momento en que se aventuró a llegar hasta el corazón de Teherán y bajar los oscuros peldaños que llevan a los sótanos en los que se interpreta la música, descubrió un mundo extraño, diferente y fascinante

“Era un mundo escondido de músicos rebeldes, a los que la mayoría de la población de la ciudad ni ve ni oye. Cuando presencié sus vidas, inquietudes artísticas, problemas con los vecinos, las detenciones de la policía y las palizas salvajes, simplemente porque cantan, tocan un instrumento y aman la música, me dije que había que hacer "Los gatos persas”, indicó Bahman Ghobadi