Salud mental en hombres: ¿Por qué viven sus emociones en silencio?
¿Por qué es más difícil para los hombres hablar de su salud mental?
Salud mental en hombres: ¿Por qué viven sus emociones en silencio?
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México
En entrevista con "Martha Debayle en W, Dr. Pablo León, médico cirujano especialista en psiquiatría y neuropsiquiatría, miembro del Sistema Nacional de Investigadores y jefe del laboratorio de psiquiatría experimental del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía. TW: @psiquiatrialrs // IG: @psiquiatrialrs //
Web: www.psiquiatrialrs.com // T. 55 1545 4240
● Según Syndeo, empresa especializada en psicología y logopedia, un 70% de las personas que acuden a terapia son mujeres, frente al 30% de hombres.
● Según datos del sistema de salud de Reino Unido, el 52% estaría preocupado por tomar tiempo libre en el trabajo debido a una condición de salud mental, mientras que el 46% se sentiría avergonzado de hablarlo con su empleador.
● El suicidio es de las principales causas de muerte en hombres menores de 50 años en diferentes regiones del mundo.
● El 75% de las muertes por suicidio son de hombres, y tienen tres veces más probabilidades de morir por suicidio que las mujeres.
● Los hombres son casi tres veces más propensos a volverse dependientes del alcohol (el 8.7% de los hombres son dependientes del alcohol en comparación con el 3.3% de las mujeres).
● Los hombres son más propensos a usar (y morir por) drogas ilegales.
● El 87% de las personas sin hogar son hombres.
● Los hombres cometen el 86% de los delitos violentos (y tienen el doble de probabilidades de ser víctimas de delitos violentos).
● En el entorno laboral, el 34% de los hombres estuvo de acuerdo en que "constantemente se sentían estresados o bajo presión"
● Una investigación clásica del bioquímico William Frey de 1980 que suele usarse como referencia: encontró que antes de los 12 años hombres y mujeres parecen mostrar la misma frecuencia de llanto, pero cuando alcanzan los 18, las mujeres lloran hasta cuatro veces más que los hombres.
● Según este estudio, en la edad adulta, las mujeres lloraban 5,3 veces al mes de media, mientras que los varones lo hacían 1,3 veces. Investigaciones posteriores han mostrado cifras similares.
La investigación sobre género y salud mental respalda dos hallazgos:
1. Los hombres y las mujeres tienen tasas equivalentes de trastornos de salud mental en general.
2. Las mujeres tienen tasas más altas de trastornos como la depresión y la ansiedad, los hombres tienen un mayor riesgo de problemas como el comportamiento agresivo, el abuso de sustancias, el trastorno oposicionista desafiante, el trastorno por déficit de atención y el trastorno de personalidad antisocial.
3. Según datos del sistema de salud de Reino Unido, sólo el 36% de todas las referencias de un profesional de salud a terapias psicológicas son para hombres.
Los trastornos mentales más comunes en hombres son:
- Trastornos de ansiedad 14.3%.
- Trastornos del estado de ánimo 7.7%.
- Trastornos del control de los impulsos 11.7%.
- Adicciones en el 7%.
¿Por qué los hombres no hablan sobre la salud mental?
El estudio de las diferencias de género en la salud mental se ha centrado principalmente en cuestiones relacionadas con las mujeres. Este enfoque llevó involuntariamente a la negligencia de los hombres con trastornos estereotípicamente femeninos (por ejemplo, la depresión y la ansiedad).
Existen tres explicaciones convencionales para las diferencias de género en salud mental:
● Socialización o educación de género
● Búsqueda de ayuda o atención profesional
● Formas de afrontamiento
Socialización o educación de género
● Los roles de género contemporáneos se remontan a la industrialización, cuando los hombres trabajaban en la esfera pública, realizando tareas que les proporcionaban poder y privilegios económicos. Sin embargo, la naturaleza estresante de las expectativas de ser el sostén de la familia o la emasculación de no poder desempeñar este papel pueden tener consecuencias negativas para la salud mental.
● Los hombres son menos propensos a expresar sus problemas y a hablar de temas delicados y resolver problemas emocionales.
● La expresión emocional es diferente para hombres y mujeres. Se espera que los hombres mantengan oculta cualquier emoción que pueda definirse como afeminada o débil, lo que generalmente incluye la crianza, el cuidado, la sensibilidad y la comunicatividad. En cambio, se fomenta la ira.
● Los hombres a los que se les diagnostica depresión aprenden a aceptar su diagnóstico reintegrándolo en una identidad masculina que hace hincapié en el control, la fuerza y la responsabilidad.
Búsqueda de atención
● La falta de búsqueda de ayuda hace que tengan menos probabilidades de ser diagnosticados que las mujeres. Los hombres buscan atención médica con mucha menos frecuencia que las mujeres, sobre todo por motivos de salud preventiva o de salud mental.
● Los hombres consideran que la búsqueda de atención de salud mental es opcional, pues la salud física está más ligada al valorado ideal de género masculino de ser el sostén de la familia.
● Los hombres son más propensos a mencionar la evitación del estigma como un factor para no buscar atención.
● Si los hombres están deprimidos y no buscan ayuda, podrían recurrir a las sustancias en lugar de al apoyo social, los antidepresivos o la terapia.
● La masculinidad hegemónica es la forma más idealizada de masculinidad, encarnada en la fuerza, la independencia, el éxito económico y la confianza. Los hombres que se adhieren firmemente a los ideales de masculinidad hegemónica son menos propensos a buscar atención en salud mental.
Estrategias de afrontamiento, recursos de afrontamiento y apoyo social
● Las estrategias de afrontamiento reflejan los intentos cognitivos o conductuales de manejar una situación estresante que se percibe como una carga superior a la capacidad de adaptación.
● El afrontamiento centrado en el problema implica esfuerzos para cambiar o afrontar el factor estresante real, mientras que el afrontamiento centrado en la emoción incluye los esfuerzos dirigidos a cambiar las emociones propias con respecto al factor estresante.
● El afrontamiento centrado en la emoción es más común cuando las circunstancias se perciben como incontrolables, mientras que el afrontamiento centrado en la resolución de problemas se emplea más a menudo cuando los individuos perciben que tienen control personal o dominio sobre una situación.
● Cuando se enfrentan a un factor estresante, los hombres emplean con más frecuencia estrategias de afrontamiento centradas en el problema. Los hombres pueden recurrir más a menudo a la distracción a través de las drogas y el alcohol.
● Los hombres suelen tener redes sociales primarias más pequeñas, menos diversas y con menos apoyo emocional que las mujeres.
● Las tasas más bajas de utilización de los servicios de salud mental por parte de los hombres, sus redes sociales más pequeñas y menos diversas, y su menor propensión a divulgar sus sentimientos a amigos, familiares y personal de salud pueden predisponerles a manifestar su malestar de una forma externalizada, típicamente agresividad, violencia o consumo de alcohol o sustancias.
¿Qué diferencias hay en los síntomas que padecen los hombres con algún problema de salud mental?
● Comportamiento de evasión, como pasar mucho tiempo en el trabajo o en el deporte.
● Síntomas físicos, como dolores de cabeza, problemas digestivos y dolor Abuso de alcohol y/o drogas
● Comportamiento controlador, violento o abusivo; irritabilidad o agresividad o ira inapropiada.
● Comportamiento arriesgado, como conducir de manera imprudente.
● Cambios notables en el estado de ánimo, nivel de energía o apetito.
● Dificultad para concentrarse, sensación de inquietud o nerviosismo
● Sentirse extremadamente cansado
● Tener dificultades para dormir o dormir en exceso
● No disfrutar de actividades que normalmente se disfrutan
¿Qué hacer en caso de sospechar un problema de salud mental?
● Elige el lugar correcto para hablarlo
● Dale toda tu atención y escucha sin prejuicios
● Has preguntas abiertas y centradas en el presente
● Sé empático, no muestres “simpatía” o condescendencia.
● Empodera a la persona, brinda información, no consejos.
¿Qué NO hacer?
● No asumas que debes saber la respuesta
● No contradigas, ignores o invalides
● No compares situaciones
● No trates de dar soluciones sencillas como “trata de arreglarlo”
● No diagnostiques