Consecuencias del alcohol en menores de edad
Mesa de análisis con especialistas para hablar del impacto que tiene el alcohol en menores de edad
Si tienen niños o adolescentes en casa, les urge escuchar esto, vamos a hacer una mesa de análisis con especialistas para hablar del impacto que tiene el alcohol en menores de edad
Ciudad de México
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, 27% de los jóvenes entre 15 a 19 años de todo el mundo, bebe alcohol. Las mayores tasas de consumo corresponden a Europa (44%) seguido de América y Pacífico Occidental, ambos con 38%.
ALGUNOS DATOS SOBRE EL ALCOHOL EN MENORES DE EDAD
En América Latina, el primer lugar de consumo de alcohol lo ocupa Chile con el 9.6 litros per cápita mientras que México ocupa el décimo lugar con un consumo de 7.2 litros per cápita. En México el consumo del alcohol inicia a los 11 años de edad.
La unidad especializada del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, de la Secretaría de Salud, dice que 63% de la población consumidora de alcohol, son adolescentes y jóvenes de entre 12 y 24 años de edad.
Las personas inician con el consumo de alcohol por diversas causas, principalmente la curiosidad(29.4%), seguida por la invitación de amigos (13.5%), la experimentación (12.4 %), los problemas familiares (10%), la aceptación del grupo (4.1 %), por invitación de familiares (2.9%) o depresión(2.4%)
En esta mesa, platicaremos sobre el alcohol y las serias consecuencias de su consumo en personas menores de 18 años, desde el punto de vista fisiológico, psicológico y social.
IMPACTO DEL ALCOHOL EN EL CEREBRO DE LOS ADOLESCENTES
Los efectos nocivos del alcohol son mayores mientras más joven es el consumidor, por eso los menores de edad no deben consumirlo. El adolescente se caracteriza por una alta impulsividad, mayor toma de riesgos, cuando la pertenencia a un grupo se condiciona a compartir bebidas, la conducta de beber se refuerza y se arraiga.
En las personas que ya han terminado su desarrollo, la corteza prefrontal modula las funciones del sistema límbico emocional por lo que su comportamiento es menos impulsivo y más razonado, en los adolescentes esto no ocurre, además de que la impulsividad se potencia bajo los efectos del alcohol y puede hacerse recurrente en la edad adulta.
El consumo de alcohol en la adolescencia produce cambios estructurales y funcionales en el cerebro, algunos de los cuales permanecen en la edad adulta. Es necesario aclarar que la mayoría de edad biológica no corresponde a la mayoría de edad legal porque el cerebro termina de madurar hasta los 25 años y la maduración del cerebro no ocurre al mismo tiempo en todas las áreas.
Primero maduran las regiones que regulan las funciones sensoriales y motoras, que son las que nos conectan con el medio externo y nos permiten reaccionar ante él. Después maduran las regiones asociadas con las emociones.
Al final, la corteza prefrontal que es la relacionada con las funciones ejecutivas. Entre las funciones reguladas por la corteza prefrontal, se encuentran:
- Pensamiento abstracto
- Capacidad de planeación
- Capacidad de tomar decisiones evaluando las consecuencias futuras de nuestros actos presentes
- Modulación de nuestra conducta social y nuestras relaciones interpersonales
El funcionamiento óptimo de la corteza prefrontal es el que nos permite evaluar los pros y contras de nuestra conducta e inhibir los impulsos que pueden tener resultados negativos para nosotros mismos o para los demás.
MADURACIÓN DEL CEREBRO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES
En la maduración del cerebro intervienen dos procesos básicos:
- Poda neuronal: La eliminación de comunicaciones nerviosas débiles y poco utilizadas
- Refinamiento de la conectividad cerebral
Otras afectaciones asociadas al consumo de alcohol en jóvenes son:
- Déficits en la capacidad de toma de decisiones
- Menor desempeño académico
- Disminución de habilidades de lectura y memoria
- Aumento de impulsividad
EFECTOS PSICOLÓGICOS EN LA ADOLESCENCIA Y LA RELACIÓN CON EL ALCOHOL
Estímulos afectivos: La adolescencia es un momento crítico en todas las personas, por los cambios que se generan en el sistema nervioso central y los procesos de maduración que se alcanzan entre los 21 y 25 años, los estímulos afectivos participan de manera muy importante en esta maduración cerebral de los individuos.
De aquí que los estímulos que necesitan nuestros niños y jóvenes deben de estar cargados de emociones positivas y tener a su lado adultos optimistas y con una adecuada salud mental y emocional que no solo les permita evitar el consumo de alcohol en niños y jóvenes sino también un adecuado desarrollo y maduración emocional.
Socialización: Los seres humanos tenemos la necesidad de socializar, siendo la base de nuestra supervivencia y después el intercambio de información y emociones, con lo cual se fue formando nuestro aparato psíquico.
Existen múltiples formas de relacionarnos y socializar y el alcohol ha sido una de esas formas por lo que existe una fuerte relación entre el consumo de alcohol y socializar para formar «tribus», para pertenecer a un grupo se requiere contar con ciertas habilidades o cubrir ciertos requisitos, siendo el consumo de alcohol en muchos grupos sociales uno de ellos. Esto hace que la percepción de riesgo por su consumo de niños y adolescentes en muchos de los casos sea percibido como de poco riesgo.
Además del gusto por el alcohol y sus efectos, el entorno, creencias, familia y educación participan de manera muy importante en su consumo frecuente, siendo la inteligencia social un factor a tener en cuenta.
EL ALCOHOL COMO «LUBRICANTE SOCIAL»
Debido a lo anterior, en muchos medios se considera el consumo de alcohol como «lubricante social». Es una realidad que por su característica farmacológica depresora del sistema nervioso central, sea usado de manera inconsciente por adolescentes y jóvenes para el control del estrés y de otras alteraciones del estado de ánimo.
Otro factor importante a destacar y que se incrementó por la pandemia es la incertidumbre y desesperanza qué están viviendo los niños y jóvenes las cuales han afectado importantemente su manera de socializar y de percibir el mundo, lo cual ha impactado negativamente en sus habilidades para el compartir experiencias y emociones, por lo que son más fácil presa del consumo de alcohol.
IMPACTO SOCIAL EN NIÑOS Y ADOLESCENTES CON RELACIÓN AL ALCOHOL
Factores que la investigación ha identificado para el consumo de alcohol en menores:
- Aplicación de ley
- Ambiente familiar, incluyendo el comportamiento de padres y hermanos
- Comportamiento respecto al consumo de alcohol por parte de los pares
- Actitudes personales hacia el consumo
- Rasgos de personalidad y condiciones, tales como impulsividad e hiperactividad
- Estatus socio-económico
- El cerebro de una persona se va desarrollando dependiendo de características internas y del ambiente
En características psicosociales en jóvenes o adolescentes que se enfrentan a diversos cambios, fundamentales para su futuro desarrollo, está la reestructuración de su personalidad en donde la presión social y la poca percepción del riesgo los vuelve más vulnerables.
PERMISIVIDAD DE LOS PADRES
Es importante considerar factores sociales, como la permisividad de los padres y las actitudes de los pares, pues está íntimamente relacionada con el consumo de alcohol en menores de edad. Iniciar la conversación en la casa con información actual y cercana, tomando ejemplos de la vida cotidiana para llevarlos a la reflexión.
Empoderar a niños a decir “SÍ” a un estilo de vida saludable y “NO” al consumo de alcohol. Comencemos por explicarles que ellos tienen una opción; es importante conversar con ellos acerca de la presión que ellos reciben de sus compañeros y amigos porque esto les permite tener los argumentos para poder enfrentar esta situación.
Démosles metas en sus vidas para poder evitar los comportamientos de riesgo, cuando los jóvenes se ven posibilitados de entender que ellos tienen metas y qué pueden alcanzarlas, los comportamientos de riesgo como el consumo de alcohol se vuelve más evitable.
Es importante generar una cultura en torno al consumo de alcohol, pero en el caso de los menores de edad es a través de la información y guía de padres, maestros, amigos y familiares, evitando las «probaditas».
LEGISLACIÓN RELACIONADA CON EL CONSUMIO DEL ALCOHOL EN MENORES
Las leyes pueden variar en su forma de aplicación. En algunos países existen variaciones jurisdiccionales (Canadá), en otros puede haber restricciones sobre ciertos tipos de bebidas (Alemania o Suecia) o estar completamente prohibida la venta en cualquier establecimiento que comercialice bebidas con alcohol en el territorio nacional (México) o tener restricciones diferenciadas entre el consumo on premise y off premise.
El artículo 220 de la Ley General de Salud marca que “En ningún caso y de ninguna forma se podrán expender o suministrar bebidas alcohólicas a menores de edad
Fuentes: Silvia Cruz Martín del Campo, Investigadora del Cinvestav (Centro de Investigación y Estudios Avanzados) del IPN, especialista en el estudio de los mecanismos de acción de las sustancias que producen abuso