El que tu bebé duerma bien despierta su cerebro
Sofía Sánchez Román, doctora en Psicología, te cuántas horas y cómo debe dormir para desarrollarse mejor
Los efectos del sueño en tu bebé
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://wradio.com.mx/embed/audio/557/111RD380000000046983/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
México
Aquí te ofrecemos algunos tips:
1. Procura que su cuarto sea un lugar muy acogedor para dormi
2. Mantén una buena higiene en su rutina de sueño.
3. No dejar de apapacharlo, tener luz muy tenue y actividades muy tranquilas a partir de las 6 de la tarde.
4. Cuenta las horas que tu hijo duerme y trata de ajustar la hora de dormir para que cumpla las que necesita.
5. ¡Es totalmente falso que si le quitas siestas en el día, dormirá más en la noche! Un cuerpo con poco descanso de día tendrá una noche llena de despertares, insomnio o un despertar muy temprano.
6. Si no duermen lo suficiente cuando son bebés, pueden tener alteraciones en su neurodesarrollo.
El cerebro y el sueño de tus hijos
Principales factores relaciones con el sueño
1) El grado de maduración del cerebro del niño se refleja en el sueño
2) El sueño facilita o promueve la maduración cerebral del niño.
3) Los estudios a largo plazo en donde se evalúa qué pasa al nivel de desarrollo cuando un niño no duerme bien o tiene un trastorno del sueño
Cambios en el sueño que se van dando a través del desarrollo del niño:
Recién nacidos: Su sueño está distribuido a lo largo del día, con 5 o 6 ciclos de sueño y pequeños despertares entre dichos episodios.
La duración de los episodios de sueño es muy variable, puede ir de 50 hasta 300 minutos.
Se quedan dormidos inmediatamente después de ser alimentados.
En el recién nacido el sueño activo representa el 50% del tiempo total de sueño.
4-6 meses: comienzan a aparecer conductas para calmarse por sí mismos antes de dormir o después de despertarse.
Comienza a haber más despertares nocturnos.
Para los infantes que duermen de manera independiente, la habilidad de calmarse por sí mismos cuando se quedan dormidos al inicio de la noche y en los despertares nocturnos, parece ser un ingrediente clave en el desarrollo de patrones de sueño-vigilia saludables.
Los niños que desarrollan esta capacidad de calmarse por sí mismos suelen tener menos problemas de sueño que aquellos que necesitan constantemente de apoyo para hacer la transición despertar-sueño.
Aparece el sueño de ondas lentas.
6 meses: Mayor maduración en la secreción de melatonina (producida por la glándula pineal), lo que va permitiendo la sincronización del ciclo sueño-vigilia con el ciclo luz-oscuridad y por lo tanto los niños comienzan a dormir más en la noche y menos durante el día.
Empieza a haber diferenciación de los estadios 3 y 4 del sueño de ondas lentas.
El sueño activo representa el 30% del total de sueño.
De 6 meses a 4 años: hay mayor proporción de sueño lento profundo al inicio de la noche y de sueño lento superficial al final de la noche.
Al año de edad ya se distinguen bien todos los estadios del sueño que se encuentran en un adulto.
En esta edad aparecen dificultades para acostarse y aparecen despertares.