Defensoría pública fue pieza clave para la liberación de Juana Hilda: Ricardo Raphael
“Isabel Miranda de Wallace mintió porque había quienes teníamos necesidad de escuchar esas mentiras, se volvió un espejo de nuestros propios demonios”.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó libertad de Juana Hilda González Lomelí, víctima del caso Wallace
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El caso Wallace nos habla de las graves fallas institucionales, sobre un caso que fue abrazado por los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, “una gran mentira” en la que los jueces que no corrigieron la plana y la SCJN lo viene a hacer ahora señaló el periodista y escritor, Ricardo Raphael, quien reconoció que “la justicia es un hecho muy tardío por parte de las autoridades” para Juan Hilda González Lomeli quien anoche abandonó el Cereso 16 tras permanecer en prisión desde 2006.
En entrevista para “Así las Cosas” con Gabriela Warkentin, el escritor reconoció que “es un gran logro de la Defensoría Pública” la liberación Juana Hilda, pero advirtió que son 60 las víctimas de este caso y 5 de ellas aún en prisión, entre ellas Brenda Quevedo en prisión domiciliaria y con una familia destruida económicamente y Jacobo Tagle sin sentencia por más de 10 años.
Resaltó que “la Corte hizo un gran papel, lo que hicieron ayer ministras y ministros los salva, pero es un caso que estaba olvidado” y qué gracias al actuar de defensores públicos, quienes sin importar que era un caso de la administración pasada y la gran presión “igualaron el terreno”, para su defendida, ante los abogados que Wallace podía pagar.
Detalló que el caso fue atraído por la Corte hace tres años, es “un caso plagado de irregularidades”.
“Hay que tenerle mucho miedo a los que dicen lo que queremos escuchar, como Isabel Miranda de Wallace con su discurso demagógico… ella mintió, es porque había quienes teníamos necesidad de escuchar esas mentiras, se volvió un espejo de nuestros propios demonios”.
— Resaltó Ricardo Raphael.
Y reprochó a los periódicos que ahora no publican los hechos porque dijo “no soportan la vergüenza que implica el haberse equivocado”.
Como periodistas dijo, tuvimos que investigar más, a Wallace, alas víctimas “porque la cautela y la crítica es lo único que nos puede llevar a la verdad”.
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Ahora dijo “Felipe Calderón sigue en silencio y todos sus aliados políticos, que la cargaron en hombros los periodistas que fueron sus amigos, hoy guardan silencio, la complicidad no fue de unos cuantos, fue una complicidad social que le hizo pedazos la vida a más de 60 personas”.