Asesinan a elemento de la Guardia Nacional en Apaseo el Alto
Aseguraron armas y un vehículo

Foto de archivo
Apaseo el Alto, Gto. — Un enfrentamiento entre elementos de la Guardia Nacional y sujetos armados interrumpió la noche del viernes santo y la procesión del silencio que se realizaba en la Comunidad de San Juan del Llanito, y dejó terror entre la población y un elemento de la Guardia Nacional sin vida, así como aseguramiento de armas y un vehículo.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 21:30 de la noche sobre la avenida Independencia, en las inmediaciones del Hotel Exhacienda La Pitaya.
Mientras los pobladores caminaban en solemne silencio, con velas encendidas y rostros llenos de fe, el estruendo de los disparos desató el caos: familias completas corrieron despavoridas buscando refugio en casas, negocios y templos cercanos.
De acuerdo a versiones preliminares, un convoy de la Guardia Nacional que resguardaba el evento fue emboscado por hombres armados, provocando un fuerte intercambio de disparos en plena vía pública. Uno de los agentes, presuntamente un comandante, resultó gravemente herido y aunque fue trasladado de inmediato a recibir atención médica, falleció poco después.
La Fiscalía General del Estado dio a conocer la identidad del hombre, el elemento fue identificado como Sergio Alfredo.
En el lugar, las autoridades aseguraron tres armas largas y un vehículo que habría sido utilizado por los agresores. Hasta el momento, no se ha confirmado la detención de algún responsable, pese al amplio operativo desplegado por corporaciones de los tres niveles de gobierno.
Elementos de la Fiscalía General del Estado acudieron para realizar las diligencias correspondientes e iniciar la investigación, a través de los Agentes de Investigación Criminal, así como el perito criminalista procesó la escena. Los indicios y el cadáver del elemento fueron trasladados a Guanajuato capital para los estudios necesarios.
La comunidad, quedó en shock, y algunos habitantes lamentaron que una de sus celebraciones más significativas se haya teñido de sangre, dejando una profunda herida en una noche que debía ser de recogimiento y fe.