Ciberseguridad en México: una preocupación creciente

Con la llegada de internet y el trepidante avance de las tecnologías digitales, nuestros hábitos han mudado casi por completo a la esfera virtual. Todo lo gestionamos mediante un clic desde nuestro ordenador o dispositivo móvil. Este universo novedoso ha arrastrado algunos peligros como las estafas y fraudes virtuales y, en consecuencia, se ha instalado un nuevo concepto en nuestro vocabulario común: la ciberseguridad.

La ciberseguridad surge como una respuesta al creciente índice de ciberdelincuencia que acecha en las redes virtuales. Cada vez son más las empresas que destinan grandes inversiones en herramientas de ciberseguridad para protegerse ante los ataques cibernéticos. Aunque se han registrado fraudes en distintos ámbitos, existe mayor tendencia en aquellas plataformas online en las que se suministran datos personales y financieros.

Los ciberdelincuentes eligen dónde operar y lo hacen de tal forma que engañan hasta a los usuarios más cautos. Tienden a inmiscuirse en ámbitos en los que circula dinero real como, por ejemplo, el ámbito del juego. El boom de los casinos online allanó el terreno para los estafadores que maniobran a través de plataformas de juego clandestinas. Los mejores casinos online mexicanos adoptan herramientas de ciberseguridad para evitar cualquier intercepción fraudulenta y garantizar total protección a los jugadores.

Números que alarman

A medida que avanza la tecnología, los ciberdelincuentes se nutren de ella aplicando sofisticadas estrategias de engaño. Los números hablan por sí solos; según una investigación llevada adelante por la firma de ciberseguridad Norton, el 17% de los mexicanos sufrieron algún tipo de ciberdelito durante 2024. El monto promedio de las pérdidas financieras por individuo es de 10,34 pesos.

Según ha informado el director de Innovación en Privacidad de Norton, Iskander Sanchez-Rola, la cantidad de casos registrados en México se acercan a los registrados en otros países latinoamericanos, como Colombia (19%) y Brasil (32%). Aun así, México se mantiene muy por arriba de los números que arrojan los países europeos desarrollados, que no superan la vara del 15% de cibercrímenes anuales.

No obstante, México se ha convertido durante los últimos años en un hub tecnológico cobrando protagonismo en la escena internacional en materia de innovación financiera. Hoy en día, es nada más ni nada menos, que la cuna del universo startups en América Latina. La población mexicana dispone de capital profesional para crear la infraestructura tecnológica capaz de dar combate al creciente índice de cibercrimen.

En este sentido, se hace imposible no aludir a la responsabilidad de las arcas estatales en la emisión de políticas públicas que promuevan entornos digitales más seguros. Ya ha sido presentado un proyecto de ley de ciberseguridad, sin embargo, por factores tales como la salida de senadores en el Congreso, las iniciativas pierden impulso y terminan estancándose en una zona gris.

Ciberestafas de todo tipo

Existen distintos tipos de fraudes virtuales. Es posible que hayas oído hablar sobre el phishing, ya que es la modalidad de estafa más común en la actualidad. Su nombre hace referencia a la modalidad de intentar pescar a la víctima con un anzuelo fraudulento que puede ser un correo electrónico, un mensaje de texto, llamadas telefónicas o, incluso, una página de internet falsa.

El phishing forma parte de lo que se conoce como ingeniería social. Es decir, de maniobras manipuladoras que utilizan los ciberdelincuentes para ganarse la confianza de la víctima. Este tipo de estrategia suele darse mucho en fraudes a través de WhatsApp como también en aplicaciones de citas como Tinder, en donde los estafadores aprovechan el terreno vincular para forjar lazos emocionales y así lograr acceder a datos personales y/o financieros de sus víctimas.

Pero los ciberdelincuentes encuentran grietas hasta en las últimas novedades tecnológicas. Hacia finales del 2024, se ha reportado un nuevo tipo de estafa a través de códigos QR; el qrishing. Se ha aplicado mediante falsas multas de estacionamiento que solicitan al usuario escanear el código para “ver” la calidad de infracción y realizar el “pago”. Se trata de una ciberestafa que traspasó fronteras llegando a otros países como España y Argentina.

Qué recomiendan los especialistas en ciberseguridad

A pesar de la carencia de un marco regulatorio nacional y formal que ampare a los usuarios y dé combate al ataque cibernético, existen algunos tips que pueden ser de gran ayuda para el internauta, comenzando por estar enterado del costo, no solo financiero sino psíquico también, que puede llegar a tener el quedar involucrado en una estafa virtual.

Es fundamental dudar de todo mensaje que uno reciba, sobre todo si se trata de promociones tentadoras que suenan demasiado buenas para ser reales. Asimismo, se aconseja completar los procesos de verificación de identidad e identificar que los sitios en los que se suministre información sensible incorporen sistemas de cifrado de datos. Puedes corroborar que así sea localizando el símbolo del candado próximo a la dirección URL (que debe finalizar con la letra S, en alusión a la seguridad).

Las empresas legítimas jamás solicitarán datos personales por mensajes de texto o correo electrónico. Si así fuere, es probable que se trate de una estafa. Finalmente, evita pinchar en enlaces sospechosos y actualiza los sistemas operativos de tus dispositivos electrónicos para que se renueven los sistemas de ciberseguridad; de esta forma adherirás mayores filtros de blindaje para respaldarte ante un posible ciberataque.