¿Cómo funciona el proceso electoral en Estados Unidos?
Aunque los ciudadanos votan, es el Colegio Electoral quien tiene la última palabra en las elecciones presidenciales de EE.UU.
El proceso electoral en Estados Unidos tiene particularidades que lo distinguen de otras democracias. Aunque los ciudadanos participan activamente en la elección presidencial, el resultado final no depende directamente del voto popular, sino del Colegio Electoral, un sistema único que define al ganador.
Este mecanismo ha sido objeto de controversia, especialmente en elecciones recientes, cuando candidatos han ganado sin contar con la mayoría de votos populares.
Etapas clave del proceso electoral
El ciclo electoral comienza más de un año antes de las elecciones. Los aspirantes a la presidencia deben registrarse en la Comisión Federal Electoral y cumplir con ciertos requisitos:
- Haber nacido en Estados Unidos
- Tener al menos 35 años
- Ser residentes en EE.UU. durante 14 años.
A partir de ese momento, los candidatos inician campañas para ganar el apoyo de sus partidos en las elecciones primarias y los caucus, procesos que se desarrollan entre enero y junio del año electoral.
Notas relacionadas:
Las elecciones primarias permiten a los ciudadanos votar de manera secreta por su candidato preferido, mientras que en los caucus los votantes se reúnen para discutir y apoyar públicamente a los candidatos. El resultado de estas votaciones determina cuántos delegados se asignan a cada candidato, quienes más adelante participarán en las convenciones nacionales de los partidos.
Estas convenciones, realizadas entre julio y septiembre, oficializan la nominación de los candidatos presidenciales y vicepresidenciales.
La importancia del Colegio Electoral
A diferencia de otros cargos, como senadores o representantes, donde el voto popular define al ganador, la elección presidencial se decide por el Colegio Electoral. Cada estado cuenta con un número específico de electores basado en su representación en el Congreso y el candidato que obtiene la mayoría de votos en un estado generalmente recibe todos sus votos electorales.
Sin embargo, Maine y Nebraska dividen sus votos de manera proporcional. Para ganar la presidencia, un candidato necesita al menos 270 de los 538 votos electorales disponibles.
El día de las elecciones, programado para el primer martes de noviembre, los ciudadanos acuden a las urnas o votan por correo. Si bien el voto popular influye en la distribución de los electores, el Colegio Electoral es el órgano que define al próximo presidente.
En diciembre, los electores de cada estado se reúnen para emitir oficialmente sus votos, los cuales se cuentan en una sesión del Congreso en enero del año siguiente.
Impacto del sistema en el resultado electoral
El sistema del Colegio Electoral permite que los estados con mayor población, como California, Texas y Florida, tengan mayor influencia en el resultado final. Sin embargo, los llamados “estados columpio”, donde el apoyo se divide casi equitativamente entre los candidatos, suelen ser determinantes en elecciones reñidas.
El proceso culmina el 20 de enero del siguiente año con la toma de posesión del nuevo presidente. Aunque el sistema ha sido criticado por permitir que un candidato gane la presidencia sin mayoría en el voto popular, sigue siendo el pilar del proceso electoral estadounidense.