Putin reanuda pruebas nucleares tras comentarios de Trump
Vladímir Putin ha ordenado desarrollar planes preliminares para la potencial reanudación de las pruebas de armamento atómico en Rusia

Vladimir Putin ha dado luz verde para que su gobierno realice pruebas de su arsenal nuclear. Esta directriz surge como una contramedida directa a la insinuación del presidente Trump de reactivar dichas actividades, abriendo la posibilidad de una nueva carrera armamentista nuclear.

El impulso inicial: declaraciones de Trump
La reciente tensión global se desató a raíz de los comentarios emitidos por el mandatario estadounidense, quien, la semana pasada, a través de su plataforma Truth Social, anunció de manera sorpresiva que Estados Unidos pondría fin a una moratoria de 33 años en las detonaciones nucleares.
Trump manifestó que había instruido al Pentágono a retomar los ensayos nucleares en un plano de “equidad” con potencias como Rusia y China.
Aunque luego reiteró la intención de “hacer algunas pruebas”, sus declaraciones generaron ambigüedad sobre si se refería a una explosión de cabeza nuclear o a la experimentación con los sistemas de lanzamiento.

La respuesta de Moscú
Durante una sesión del Consejo de Seguridad ruso, el mandatario Vladímir Putin calificó las afirmaciones de Trump como un “asunto de gravedad”. Putin estableció una condición clara: “Si el país norteamericano lleva a cabo esta clase de ensayos, Rusia se verá obligada a implementar las acciones de réplica pertinentes“.
El presidente encargó a los organismos de defensa, inteligencia y asuntos exteriores la misión de recabar “datos adicionales sobre el tema” y presentar “propuestas coordinadas para el posible inicio de los trabajos preparatorios” para pruebas.
El Kremlin aclaró que la elaboración de estos planes requiere tiempo para “discernir las intenciones” exactas de Estados Unidos. Moscú subrayó su compromiso de haber acatado rigurosamente sus responsabilidades bajo el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCEN).

Postura del Ministerio de Defensa
Andréi Beloúsov, ministro de Defensa, argumentó que las acciones de Washington sugieren una “acelerada acumulación de armas ofensivas estratégicas”. Beloúsov propuso “iniciar de inmediato la preparación de ensayos atómicos a gran escala” y sugirió el archipiélago de Nueva Zembla en el Ártico como el emplazamiento idóneo, señalando su “pronta operatividad”.
Rusia no ha ejecutado una detonación nuclear desde 1990, un año antes de la caída de la Unión Soviética
Alerta sobre el panorama mundial
El ministro Beloúsov advirtió que los planes estadounidenses “incrementan significativamente el nivel de amenaza militar para Rusia” y que la modernización armamentística de EE. UU. podría “desmantelar el sistema de estabilidad estratégica global” en vigor desde la Guerra Fría.

Mencionó maniobras como “Global Thunder” (simulacros de taques nucleares contra territorio ruso) y el desarrollo de sistemas de próxima generación, incluyendo el misil balístico intercontinental Sentinel, el submarino Columbia, el bombardero B-21 Raider, y el proyecto Dark Eagle (misil hipersónico). Además del dron submarino nuclear Poseidón.
Se señaló la falta de claridad en las declaraciones de Trump, a pesar de los intentos de la inteligencia rusa por obtener “una respuesta sustantiva” por parte del Consejo de Seguridad Nacional y el Departamento de Estado de EE. UU.



