El duelo no se supera, se transforma
El psicoterapeuta y tanatólogo Mario Guerra advierte que el duelo no consiste en “superar” o “soltar” a quien muere, sino en aprender a vivir con su ausencia física mientras se mantiene un vínculo emocional transformado.

El duelo no consiste en “superar” o “soltar” a quien muere, sino en aprender a vivir con su ausencia. / Andrew Bret Wallis
Durante décadas, la idea de que “superar” la muerte de alguien implica dejar ir, cerrar el ciclo o pasar la página se ha convertido en una verdad asumida. Sin embargo, Mario Guerra, psicoterapeuta, tanatólogo y conferencista, advierte que este enfoque es erróneo y profundamente dañino.

El duelo no consiste en “superar” o “soltar” a quien muere, sino en aprender a vivir con su ausencia. / RubberBall Productions
Lo que realmente se pierde cuando alguien muere
Cuando una persona cercana fallece, no solo se pierde su presencia física. “También se pierde una versión de uno mismo, los futuros imaginados, las rutinas compartidas y el mundo que existía cuando esa persona estaba viva”, señala Guerra.
Por eso, cuando se sugiere “seguir adelante”, lo que en realidad se pide es abandonar todas esas partes de la vida que estaban ligadas al ser amado, un impulso natural de resistencia que —según el terapeuta— no es debilidad, sino una respuesta sana ante el cambio irreversible.

Mario Guerra identifica tres ideas falsas que obstaculizan la sanación emocional: / AntonioGuillem
Las tres mentiras del duelo
Mario Guerra identifica tres ideas falsas que obstaculizan la sanación emocional:
1. “Tienes que pasar por etapas”
El duelo no es lineal ni progresivo. Es un proceso fluctuante, con momentos de calma y olas de tristeza que pueden aparecer incluso años después.
2. “El tiempo lo cura todo”
El tiempo, por sí solo, no sana. Lo que realmente ayuda es aprender a vivir en una nueva configuración emocional, asimilando la ausencia sin negar el amor.
3. “Debes soltar y seguir adelante”
“No tienes que soltar a quien amas —dice Guerra—, sino soltar la ilusión de que regresará o la resistencia a la realidad de su muerte.”

Conversaciones internas o actos conmemorativos que mantengan viva la presencia emocional del ser querido son recomendables. / Alistair Berg
Transformar el vínculo: la nueva forma de sanar
Más que cerrar ciclos, el proceso de duelo implica transformar el vínculo físico en uno simbólico. Esto puede lograrse a través de rituales cotidianos, conversaciones internas o actos conmemorativos que mantengan viva la presencia emocional del ser querido.
• Conversaciones internas: recordar qué diría esa persona ante una decisión importante.
• Rituales cotidianos: cocinar su receta favorita o visitar un lugar que compartían.
• Incluirlos en la narrativa de vida: hablar de ellos en historias familiares.
• Celebrar fechas importantes de forma transformada, reconociendo la ausencia, pero celebrando su vida.
ahz.
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