¿Quién es el Ruso?; el narco buscado por EE.UU. a quien le piden ayuda para abastecer el Hospital General de Mexicali
Nació el 20 de junio de 1982 en Culiacán. Comenzó su carrera criminal en 2001 bajo la tutela de Gonzalo Inzunza Inzunza, alias “El Macho Prieto”, uno de los operadores de alto nivel del cártel en Sonora y Sinaloa.

Médicos piden ayuda a narcotraficante
Juan José Ponce Félix, “El Ruso”, es uno de los narcotraficantes más buscados de México y líder de la célula armada Los Rusos, leal a Ismael “el Mayo Zambada”. Las autoridades estadounidenses ofrecen 5 millones de dólares por información que conduzca a su captura. Su trayectoria criminal, su papel en la guerra interna del Cártel de Sinaloa y su influencia en la operación de rutas de drogas le convierten en objetivo prioritario para Estados Unidos.
Inicios y ascenso dentro del Cártel de Sinaloa
Nació el 20 de junio de 1982 en Culiacán. Comenzó su carrera criminal en 2001 bajo la tutela de Gonzalo Inzunza Inzunza, alias “El Macho Prieto”, uno de los operadores de alto nivel del cártel en Sonora y Sinaloa. A partir de 2012, consolidó su liderazgo al frente de Los Rusos, grupo armado que combina funciones de seguridad, ejecución de operaciones violentas y control de territorios estratégicos.
Su liderazgo dentro de la organización no solo le ha colocado como figura clave de la facción de El Mayo Zambada, sino que también lo ha convertido en uno de los principales rivales de Los Chapitos, hijos y herederos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Delitos internacionales
Estados Unidos le acusa de una serie de delitos graves:
- Conspiación para participar en una organización criminal.
- Tráfico de drogas, incluyendo fentanilo, cocaína, heroína, marihuana y metanfetamina.
- Secuestro, tortura y otros crímenes violentos.
- Lavado de dinero y operaciones financieras ilícitas.
- Uso de armas de fuego en la comisión de delitos graves.
Estas imputaciones reflejan la complejidad de su operación y la escala internacional de sus actividades. La recompensa de 5 millones de dólares ofrecida por el Departamento de Estado estadounidense subraya la prioridad que representa su captura para las autoridades.
La Guerra Interna en Sinaloa
El Cártel de Sinaloa se encuentra fragmentado en varias facciones. Por un lado, Los Rusos, leales a El Mayo Zambada y dirigidos por El Ruso y por otro, Los Chapitos, herederos de El Chapo.
Esta disputa interna ha generado una serie de enfrentamientos armados en Sinaloa y otras regiones estratégicas para el tráfico de drogas. Los Rusos operan con una estructura militarizada que incluye sicarios especializados, vigilancia territorial y control de rutas de transporte de narcóticos. Su influencia también se extiende a la coordinación de secuestros, extorsiones y asesinatos selectivos, consolidando su poder dentro de la organización.
El Ruso se perfila como un operador de alto nivel que garantiza la lealtad de su grupo a El Mayo Zambada, manteniendo un equilibro de poder frente a Los Chapitos y reforzando la fragmentación interna del cártel.
Posible paradero y la vigilancia internacional
La mira estadounidense apunta a Mexicali, Baja California, aunque su influencia llega hasta Sinaloa y algunos estados de EE.UU., incluyendo California y Oregón. La colaboración entre agencias mexicanas y estadounidenses se mantiene activa, con seguimiento de rutas de narcóticos, movimientos de sus células y operaciones de inteligencia para localizarlo.
El Ruso ha logrado mantenerse activo y discreto, lo que evidencia la sofisticación de su estructura y protección que le brinda su lealtad a El Mayo Zambada.
Impacto y relevancia de su captura
El caso de El Ruso refleja la continuidad de un modelo de operación del Cártel de Sinaloa, esa de células armadas autónomas, leales a líderes históricos, que combinan tráfico de drogas con violencia directa y control territorial. Su captura no solo representa un desafío para la justicia, sino que es clave para entender la dinámica interna del cártel y las rutas de tráfico hacia Estados Unidos.
La recompensa millonaria y la atención internacional subrayan la magnitud de sus crímenes y el riesgo que representa para la seguridad regional y transnacional. Además, evidencia cómo los líderes armados siguen siendo piezas fundamentales para sostener la estructura y operación de uno de los cárteles más poderosos del mundo.

La ficha de la DEA señala a "El Ruso", Juan José Ponce Félix, como líder de una facción del Cartel de Sinaloa.