Libro “Testigos Del Horror Verdades Del Rancho Izaguirre” revela red de campos de exterminio
La periodista Sandra Romandía presentó su libro Testigos Del Horror Verdades Del Rancho Izaguirre, donde documenta ejecuciones masivas y la existencia de una red de campos de exterminio en México.
El libro “Testigos Del Horror Verdades Del Rancho Izaguirre”, de la periodista, Sandra Romandía, documenta cómo autoridades habrían formado parte de una red de campos de exterminio que operada con el crimen organizado en México.
En entrevista con Carlos Loret de Mola, Romandía señaló que accedió a testimonios inéditos de sobrevivientes y familiares que conocieron lo que ocurría en estos ranchos clandestinos, donde se registraron asesinatos colectivos de entre 20 y 40 personas en un solo día.
¿Cómo funcionaba el Rancho Izaguirre?
De acuerdo con los testimonios, el Rancho Izaguirre era el primer destino de jóvenes reclutados con engaños. Posteriormente eran trasladados a otros ranchos donde sufrían torturas, esclavitud y entrenamientos forzados.
TE PUEDE INTERESAR: Confirma la UNAM la muerte de la científica mexicana Julieta Fierro
En una o dos semanas podían llegar hasta cien jóvenes, de los cuales setenta en ocasiones eran asesinados, como parte del mecanismo de exterminio del crimen organizado contra quienes se resistían a integrarse.
¿Qué revelan los testimonios?
Romandía destacó que las declaraciones de sobrevivientes y madres de víctimas coinciden, incluso cuando los testigos no se conocían entre sí. Hablan de canibalismo, tráfico de órganos y ejecuciones sistemáticas, lo que la autora califica como un campo de exterminio en términos internacionales.
Además, las denuncias apuntan a la colusión de autoridades municipales, estatales y de la Fiscalía de Jalisco, incluso señalando que agentes de la misma fiscalía entraban al rancho.
La periodista afirmó que la Fiscalía General de la República (FGR) ya recibió testimonios, aunque no ha proporcionado más información pública.
“Al principio el Gobierno pensó que se podía responsabilizar solo a autoridades locales, pero al medir el impacto mediático intentaron dejarlo en el olvido”, denunció Romandía.




