Los legisladores Sergio Gutiérrez Luna y Diana Karina Barreras no declaran sus lujosos bienes
“Ni sumando el sueldo de ambos corresponde al estilo de vida que manejan”, detalló el periodista, Jorge García.
El matrimonio Gutiérrez Barreras exhibe en redes el fruto de su labor.
“En sus declaraciones patrimoniales declaran tener cero cosas”, denunció el periodista Jorge García, en referencia a los legisladores morenistas y esposos Sergio Gutiérrez Luna y Diana Karina Barreras. Durante su participación en “Así las Cosas” con Carlos Zúñiga Pérez (en ausencia de Carlos Loret de Mola), el periodista de Eme Equis, detalló que ambos políticos afirman no poseer bienes relevantes, pero son socios en una inmobiliaria, lo que no ha sido reflejado en sus declaraciones.
“¿Por qué la UIF no los está investigando?”, cuestionó García al señalar que el estilo de vida de los legisladores no corresponde con sus ingresos, y recordó que en redes sociales presumen ropa, joyería y obras de arte de alto valor. Para documentar esto, aseguró que recurrió a expertos en moda y valuadores que le ayudaron a estimar los costos.
Datos protegidos, lujos visibles
Aunque en su declaración patrimonial Gutiérrez Luna reporta un departamento de 132 metros cuadrados y Diana Barreras dos terrenos, el periodista constató que ambos figuran como socios en una empresa inmobiliaria, de la cual se negó el acceso a detalles por tratarse de “datos protegidos”.
Además, señaló que esta inmobiliaria opera como una fachada, y advirtió que de comprobarse alguna omisión o falsedad en sus reportes, podrían enfrentar sanciones administrativas.
¿Por qué no los investiga la UIF?
García insistió en que el tema central es la falta de acción por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda. “Hay un desfase entre ingresos declarados y estilo de vida. No se trata solo de lujos, sino de una estructura patrimonial oculta”, advirtió.
También recordó que Diana Karina Barreras fue noticia tras ganar una sentencia contra una ciudadana a quien obligó a pedirle disculpas públicas, lo que avivó el debate sobre el poder judicial y la clase política.
El problema no es solo legal, es ético y político, ya que la clase política que criticó el expresidente es el mismo en el que ahora incurren los políticos de Morena.
