A partir de este martes entra en vigor la llamada Ley Silla
Ésta establece la obligación de empleadores a proporcionar a su personal un asiento o silla adecuada para que puedan descansar durante su jornada laboral
A partir de este martes 17 de junio entró en vigor la llamada “La Ley Silla” que es una reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT), la cual establece la obligación de los empleadores de proporcionar a su personal un asiento o silla adecuada para que puedan descansar durante su jornada laboral.
El dictamen, aprobado por unanimidad en el Senado el año pasado 2024 y posteriormente publicado en el Diario Oficial de la Federación, reforma modificar los artículos 132, 133, 422 y 423 de la LFT, con el fin de prohibir expresamente que las empresas impidan el descanso sentado del personal cuando no haya tareas activas que lo impidan.
Aunque la reforma no especifica un número fijo de minutos de descanso sentado, sí enfatiza que debe permitirse el uso de sillas siempre que la actividad lo permita. Es decir, no se trata de pausas programadas como los tradicionales 30 o 60 minutos para comer, sino de descansos intermitentes durante los lapsos en los que no hay atención directa al cliente u otra tarea que implique permanecer de pie.

El objetivo es prevenir afectaciones a la salud como várices, problemas circulatorios, fatiga muscular o lesiones articulares, las cuales son comunes en trabajos de larga duración sin acceso a descanso físico.
Durante un recorrido realizado por W Radio en centros comerciales, tiendas, departamentales, tiendas de autoservicio y otros comercios se pudo constatar que la mayoría de trabajadores si tienen su “sillita” o un banco para sentarse, mientras no hay actividad comercial, esto en tiendas minoristas.


En tiendas de autoservicio los empleados tienen una hora para comer y dependiendo el turno hasta 15 minutos de descanso como lo comentó está empleada quien debido a las políticas de la empresa para la que trabaja no quiso dar su nombre.
“¿Tú trabajas aquí en este súper?... Sí, aquí trabajo, soy cajera... ¿Cuántas horas trabajas?... Ocho horas... ¿Y esas ocho horas estás de pie?... Sí... ¿No les dan algún descanso para poderse sentar o algún lugar donde puedan sentarse?... Nos dan, dependiendo, cada dos o tres horas, diez minutos de descanso. Tenemos un lugar, ahí hay un silloncito o unas sillas y ahí nos podemos sentar... ¿Sabías que entró en vigor una ley que se llama Ley Silla, donde obliga a los patrones precisamente a darles ese descanso?... Sí, si estoy enterada, aquí siempre se ha aplicado y yo creo que es justo, por todo el tiempo que estamos parados”, refirió esta persona que labora como cajera en una tienda de autoservicio.
En cambio, en tiendas departamentales una empleada del servicio de limpieza, quien también prefirió el anonimato, dijo que a pesar de la entrada en vigor de esta nueva disposición pues sus patrones no la obedecen.
“¿Cuánto le dan de descanso?... 15 minutos, O sea, de comida nos dan una hora. Es muy diferente el descanso que la comida... ¿Usted sabe que entró en vigor una ley que se llama Ley Silla...? Sí... ¿Y aquí la aplican?... no... ¿Por qué?... Porque aquí el reglamento o las leyes se las pasan por el arco del triunfo, perdonando la palabra”, refirió la trabajadora.
En establecimientos de comida rápida también les dan un descanso de hasta 15 minutos, siempre y cuando, la clientela no demande tanto el servicio, nos dijo este empleado.
“Hola, ¿tú trabajas aquí en Kentucky?... Sí, dígame señor... ¿te dan descanso?... Sí... ¿Sí sabes que entró en vigor una ley que se llama la ley silla, que tienen mínimo que darte 5 minutos de descanso... Sí, sí sabía... ¿Y sí se los dan?... Sí. ¿Tienes, por ejemplo, una silla para sentarte?... Sí... ¿Qué opinas de esto?...Que está muy bien”.
Especialistas han recomendado que, para prevenir daños físicos, se debería procurar que las personas puedan sentarse al menos cinco minutos cada hora, especialmente en jornadas que superan las seis horas continuas.

Por ejemplo, Doña Lolita de 83 años ya jubilada, trabajó por más de 3 décadas en una fábrica de galletas, su labor la realizaba de pie y como consecuencia ahora padece de várices, hoy en día vende comida fuera de una tienda de autoservicio para los empleados que salen a comer.
“Oiga, ¿y cuánto tiempo trabajó usted ahí?... Yo trabajé 33 años... ¿y parada?... no, como unos 18 años, algo así, parada de pie. De 8 de la mañana a 4 es el turno, normal de las fábricas; como nos daban a destajo que le llaman, me hacía dos turnos, me pagaban dos turnos en uno... ¿Pero no se sentaba para nada?... No, no, no, no, ¿cómo?... ¿Y qué consecuencias le trajo tanto tiempo estar parada?... Oye, sí, ahí están las consecuencias, las de las várices”, lamentó doña Lolita.
La Ley Silla aplica en todo el territorio mexicano y es obligatoria para todas las empresas del sector privado, en especial, las tiendas de autoservicio y supermercados; tiendas departamentales y de conveniencia; farmacias; grandes cadenas de comida rápida; centros comerciales; call centers y atención a clientes presenciales

Además, puede aplicarse a cualquier otro entorno donde el trabajo se realice principalmente de pie y existan lapsos inactivos.
En caso de incumplimiento las sanciones pueden ir desde una amonestación hasta multas económicas. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y las Juntas de Conciliación y Arbitraje están facultadas para recibir denuncias y realizar inspecciones.

Si se comprueba que una empresa no permite el uso de sillas, puede derivar en sanciones económicas para los empleadores de hasta 270 mil pesos. La nueva reforma también prevé la suspensión de actividades en casos de reincidencia.
Además, las personas trabajadoras pueden denunciar de forma anónima a través del portal oficial de la STPS o en la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET).