¿Chichen Itzá tiene pirámides ocultas? Arqueólogos creen que la tumba de Kukulkán puede estar oculta debajo de ellas

Chichen Itzá es una de las joyas más impresionantes de la civilización maya. Además, es una de las 7 maravillas del mundo actual que sigue causando fascinación para arqueólogos y visitantes por igual.

Recientemente varios descubrimientos dieron indicio sobre la tumba de Kukulkán, la cual creen que puede estar debajo de la pirámide principal. Esto es lo que se sabe al respecto.

Chichén Itzá: Un tesoro de cultura y arquitectura maya

Una de las sorpresas más impactantes ha sido la confirmación de que la Pirámide de Kukulcán, también conocida como El Castillo, no es solo una única estructura, sino que se erige sobre una pirámide más antigua. Este descubrimiento se realizó a través de excavaciones y el uso de tecnología avanzada, como el radar de penetración terrestre (GPR), que ha permitido identificar los niveles más profundos de la pirámide.

Dentro de la pirámide subyacente, los arqueólogos encontraron una figura de Chac Mool y una escultura de jaguar, elementos que sugieren que el templo oculto estuvo dedicado a deidades específicas, en particular relacionadas con la lluvia y la fertilidad.

Este tipo de construcción superpuesta no es única en Chichén Itzá; de hecho, representa una práctica común de la civilización maya, que con el tiempo construía nuevas estructuras sobre las antiguas, simbolizando una renovación o un cambio en las creencias religiosas. Sin embargo, lo que hace única a esta pirámide es la sofisticación de su diseño, que incorpora la astronomía y los elementos naturales como la base para sus rituales.

El uso de tecnologías modernas, como el LIDAR (Light Detection and Ranging), ha permitido descubrir nuevas estructuras bajo la densa selva que rodea Chichén Itzá.

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Con esta tecnología, los arqueólogos han logrado identificar una ciudad maya previamente desconocida, revelando más de 6,600 estructuras, incluidas pirámides que podrían tener una relación directa con el desarrollo de Chichén Itzá.

La Pirámide de Kukulcán sigue siendo un enigma fascinante para los arqueólogos, especialmente por la posibilidad de que albergue una tumba secreta del dios serpiente emplumada, Kukulcán.

Aunque no se ha encontrado una tumba definitiva en su interior, el descubrimiento de una pirámide oculta bajo la estructura principal y la presencia de un cenote subterráneo sugieren que este sitio pudo haber tenido una función funeraria y ritual de gran importancia. La combinación de elementos arquitectónicos y simbólicos subraya la relevancia de la pirámide como un espacio sagrado dedicado no solo a la adoración, sino también a los ritos funerarios, reflejando la profunda conexión de los mayas con su cosmovisión.

Este descubrimiento no solo amplía el conocimiento sobre la extensión de la ciudad, sino que también demuestra cómo los mayas adaptaron su entorno natural para crear una de las civilizaciones más avanzadas de su tiempo.

Estos hallazgos subrayan la importancia de Chichén Itzá no solo como un centro ceremonial, sino como un ejemplo claro de la habilidad técnica y el conocimiento profundo de los mayas. Cada nueva revelación en este sitio histórico nos acerca más a comprender la sofisticación de una civilización que logró conectar el cosmos, la naturaleza y la cultura de manera magistral.

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