Diego Paz, de 22 años, murió tras recibir un disparo en un retén del alcoholímetro en Santa Lucía del Camino, un municipio conurbado de la ciudad de Oaxaca.

El estudiante de comunicación fue sepultado el fin de semana, enmedio de reclamos de justicia de sus familiares.

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La versión de la policía

De acuerdo con el informe policial, Diego y un amigo buscaron evadir el alcoholímetro y arrollaron a un agente en su huida, por lo que más adelante bajaron del vehículo y comenzar a correr para escapar. Los policías los atraparon después.

La versión que difundió la Fiscalía de Oaxaca solo reporta que al acompañante lo presentaron ante las autoridades, mientras que a Diego se le trasladó al Hospital Aurelio Valdivieso con heridas de bala, lugar donde falleció. No se menciona el momento y circunstancias de los disparos.

Mientras tanto, el agente atropellado fue sometido a una cirugía y su compañero fue detenido para deslindar responsabilidades.

Qué dicen los familiares

Los familiares de Diego Paz dieron a conocer su versión de lo ocurrido, donde afirman que los policías quisieron extorsionar al joven y su amigo, que venían de jugar pádel, para dejarlos pasar el alcoholímetro, a lo cual se negaron.

Señalan que los policías de Santa Lucía del Camino los persiguieron provocando que chocaran, donde los bajaron y los golpearon, para finalmente dispararle al estudiante, provocándole heridas que le causaron la muerte.

Finalmente, señalan que los policías buscaron alterar la escena, trasladando el cuerpo de Diego Ignacio a otra zona de la capital oaxaqueña.

El gobernador Salvador Jara se pronunció sobre lo ocurrido, calificándolo de “asesinato”.