Decretan prisión preventiva a Emilio Lozoya

México

Si bien el juez no lo consideró como un elemento de prueba, la cena en El Hunan le costó su libertad a Emilio Lozoya Austin.

El juez de control José Artemio Zúñiga Mendoza decretó la prisión preventiva justificada para el ex director de Pemex.

Al término de una audiencia que empezó a las 9:45 y terminó a las 15:25 horas de este miércoles, el impartidor de justicia considero que Emilio Lozoya tiene los medios para evadirse de la acción de la justicia.

La representación de la Fiscalía General de la Rpública (FGR) había solicitado al impartidor de justicia federal aplicar la medida cautelar de prisión preventiva justificada contra Emilio Lozoya, por el riesgo inminente de evasión de la justicia, esta fue la primera ocasión en que se solicitó.

El ministerio público consideró qué hay varios motivos importantes por los que se requiere la prisión preventiva: la suficiencia de recursos, el círculo social en el que se desenvuelve, que Lozoya tiene un pasaporte con otra identificación y que el 8 de noviembre es la reapertura de las fronteras, específicamente la de Estados Unidos.

Y aunque durante la audiencia a la que se presentó Lozoya Austin acompañado de su señora madre Hilda Margarita Austin dé Solís, le fue concedida una ampliación de 30 días para que presente las pruebas de descargo, tendrá que seguir su proceso en prisión.

La FGR expuso que Lozoya tiene en su poder 2 millones de euros, mismos que pueden ser utilizados para su evasión de la justicia. Otro de los motivos es el comportamiento que ha tenido en recientes días, se mencionó en específico su salida a un restaurante de lujo, El Hunan, donde fue fotografiado por la periodista Lourdes Mendoza.

"Lozoya ha estado surfeando hasta ahora entre la pandemia, sus padecimientos médicos, la búsqueda de un criterio de oportunidad. Y alargando así el proceso. Se creía hasta ahora impune" dijo el fiscal Manuel Granados ante el juez.

La defensa de Lozoya ofreció como alternativa que se le impusiera la prisión preventiva domiciliaria pero el juez no lo consideró procedente.

En su intento por evitar la prisión preventiva Lozoya ofreció a través de sus abogados la entrega inmediata de dos residencias valuadas en más de diez millones de dólares según sus abogados. Insistieron en que desde hace un año han estado negociando la reparación del daño.

A Lozoya le fue concedido el uso de la palabra para negar que haya intentado escapar. Dijo que ha respetado todas las medidas cautelares que le impusieron. Que ha sido víctima de una campaña de desprestigio en su contra que es infundada.

"Lo que pasa es que a muchos no les conviene que se sepa la verdad. Hay mucha gente a la que no le conviene. Los que realmente se beneficiaron están libres. Hay muchos medios de comunicación que recibieron dinero y que tampoco les conviene que yo esté libre", denunció.

"Nunca ha recibido un trato privilegiado. Si bien yo firmaba cada 15 días por correo electrónico no era un privilegio. Así lo decidió el poder judicial" esto en clara referencia a nota periodísticas donde se señalaba que Lozoya no se paraba en la cárcel, ni a firmar.

Finalmente Lozoya insistió en que él nunca escapó, que el dinero que recibió antes de ser funcionario de Odebrecht y de Agronitrogenados era por sus asesorías.

Que lo que el reconoce es que ya siendo funcionario, sí hizo actos indebidos pero porque fue utilizado por un aparato de poder.

Dice que la mejor prueba de que no ha recibido dichos tratos es que hoy su esposa tiene una orden de aprehensión, su hermana también y su mamá lleva dos años en prisión domiciliaria.

Al escuchar la resolución del juez Zúñiga Mendoza, Emilio Lozoya solo asintió con la cabeza. Acto seguido un agente de la Guardia Nacional se acercó a esposarlo.

Al término de la audiencia el abogado defensor Miguel Ontiveros dijo que estudiarán con qué recursos cuentan, pero adelantó que es muy posible que promuevan una apelación pues consideró como un exceso lo sucedido hoy.