Nuevo revés para Murdoch
Tras denuncias contra BSkyB por dominio del cine

Londres.- Las autoridades de competencia británicas denunciaron el viernes el dominio de la plataforma británica BSkyB en la difusión de películas recientes en televisión, un nuevo revés para su principal accionista, el grupo News Corp. de Rupert Murdoch, duramente sacudido por el escándalo de las escuchas
La Comisión de Competencia explicó en un comunicado que BSkyB "posee desde hace años los derechos de primera difusión en una cadena de pago de las películas de seis grandes estudios de Hollywood", gracias a acuerdos exclusivos facilitados por sus más de 10 millones de suscriptores
Sin embargo, la difusión de películas recientes es uno de los principales alicientes para suscribirse a una plataforma y, según el regulador, el dominio de BSkyB contribuye "a una falta general de competencia en el mercado británico de la telervisión de pago", lo que conduce a "precios más altos y una falta de elección y de innovación para los suscriptores"
Otras plataformas proponen las cadenas de cine de BSkyB, pero la Comisión lo considera insuficiente y ha iniciado consultas para estudiar medidas en este caso que el Ofcom, la autoridad independiente que regula los medios de comunicación, le planteó hace un año
Entre los remedios posibles sugiere limitar el número de contratos exclusivos de BSkyB, restringir su alcance o forzar a Sky a comercializar las cadenas de cine de sus competidores, en particular Virgin Media y BT Group, lo que permitiría a estos últimos aumentar su número de suscriptores
BSkyB rechazó en bloque las críticas y aseguró en un comunicado que los telespectadores británicos tenían "altos niveles de elección" y "una amplia gama de proveedores", por lo que no era necesaria "ninguna intervención" del regulador
Este anuncio constituye un nuevo revés para News Corp., en el ojo del huracán por el escándalo de las escuchas telefónicas ilegales en el News of the World
La agravación de la crisis en julio forzó a News Corp., que posee un 39% de BSkyB, a renunciar al multimillonario proyecto de compra de la totalidad de la mayor plataforma de televisión por satélite británica. Antes de las películas, las autoridades de competencia ya le habían obligado a romper el monopolio que tenía sobre la difusión de los partidos de la liga inglesa de fútbol.