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  • 21 NOV 2024, Actualizado 18:01

CON MARTHA DEBAYLE

Enseña a tus hijos a no proyectar desde la carencia

¿Cómo evitar proyectar desde la carencia? Hoy el psicólogo Juan Lucas Martin nos explica cómo tener hijos que se sientan merecedores

Enseña a tus hijos a no proyectar desde la carencia

Enseña a tus hijos a no proyectar desde la carencia / Getty Images

¿Cómo evitar proyectar desde la carencia? Hoy el psicólogo Juan Lucas Martin nos explica cómo tener hijos que se sientan merecedores de cosas buenas en la vida.

Ciudad de México

Como sabemos los niños aprenden e imitan a los adultos y una de las cosas que más le dejamos, es sentir que siempre les falta algo o no están completos.

Invité al psicólogo Juan Lucas Martin para que nos explique cómo hacerle para que nuestros hijos no proyecten desde la carencia y se sientan merecedores, plenos, así como decreten cosas buenas.

¿QUÉ HAY DEL NIVEL DE FELICIDAD?

Un estudio de la Universidad de Indiana ha demostrado que las personas agradecidas tienden a ser más felices y saludables, teniendo niveles más bajos de estrés y depresión, lidiando mejor con la adversidad, durmiendo mejor e incrementando la calidad de sus relaciones interpersonales.

¿CÓMO AFECTAN LOS PENSAMIENTOS EN LAS PERSONAS?

Los pensamientos generan sentimientos y cuando “sientes” algo el cerebro genera más pensamientos de las mismas características y similitudes, entonces tenemos muchos pensamientos simultáneos que generan más emoción. Esto aplica para cualquier tipo de pensamiento y sentimiento;miedo, ansiedad, culpa, enojo, carencia, alegría o abundancia.

¿QUÉ NOS HAN ENSEÑADO SOBRE NUESTROS PENSAMIENTOS Y EMOCIONES?

Como muchas veces no nos han enseñado a agradecer, nos centramos en lo que falta, y no en agradecer lo que sí tenemos.

En las escuelas de nuestros hijos, y a las que nosotros fuimos, no se enseña en ningún momento a visualizar, proyectar e imaginar cómo le gustaría estar a uno en la vida.Más bien, nos enseñan a sentir miedo, culpa, competir contra los demás, o sentirnos no merecedores.

¿QUÉ ES EL SENTIMIENTO DE CARENCIA?

Por ejemplo, como padres, cuando pedimos algo, a Dios, a la vida o al universo, según las creencias que cada persona tenga, estamos sintiendo carencia, porque el que pide algo, no tiene “ese algo” que está pidiendo.

Ese sentimiento de carencia, inconscientemente nos hace generar más pensamientos de carencia,y como es un círculo vicioso, terminamos sintiendo más carencia, y muchas veces no merecedores de algo bueno. Es un sentimiento que sin darnos cuenta comenzamos a enseñar a nuestros hijos.

Por ejemplo: “Pídele a Diosito que nos vaya bien en el exámen” en lugar de decir: “Estudiamos mucho y agradecemos la oportunidad de poder presentar este examen en el que nos irá muy bien.

¿TE CONVIERTES EN LO QUE PIENSAS?

Terminamos “decretando” lo que pensamos, por ejemplo: Tienes frío y te “clavas” en ese sentir o pensar y acabas teniendo más frío y solo pensando en que tienes frío.

Tienes hambre y piensas en el hambre y aumenta el hambre, sentiste enojo, piensas en lo que te ha hecho enojar y aumenta el enojo, es ley, pones la lupa al sol y el calor aumenta, la sacas del sol y disminuye, el foco, o pensamiento es igual, donde pones tu atención, generas más de lo mismo.

Ejemplo: Cuando un niño tiene frío y comienza a distraerse con un juguete, o intentando ponerse el suéter, muchas veces ese frío disminuye o ya ni lo siente, porque su pensamiento no está en esa carencia, sino en lo que puede hacer ahora con lo tiene.

EL PENSAMIENTO APLICA DE FORMA POSITIVA

Si piensas en todo lo bueno que si te rodea, todo lo que si lograste en tu vida, las cosas que posees, comenzarás a visualizarlas, sentirlas y vivirlas. Tu atención está enfocada en cosas positivas, entonces al cabo de unos pocos minutos, comenzarás a sentirte alegre, agradecido, feliz, etc.

Si mantienes ese sentimiento de agradecimiento es muy diferente la carencia, te sientes abundante, y sientes que si mereces más cosas lindas en tu vida. Desde ese sentimiento vas a visualizar lo que deseas lograr en tu vida, todos tus sueños y anhelos.

Ejemplo: El trabajo de tus sueños, la pareja de tus sueños, dinero, salud, paz, la casa donde te gustaría vivir, la felicidad de tus hijos y todo lo bueno y deseable para tu vida.

VISUALIZA TUS PENSAMIENTOS POSITIVOS

Otro aspecto fundamental para evitar proyectar desde la carencia, es hacerlo con tu mente y sentir gratitud al mismo tiempo, es que tu mente es capaz de visualizar imágenes futuras y creer que son el presente. Cuando tú piensas en imágenes (visualizar), el cerebro cree que eso está sucediendo, no sabe que es un pensamiento.

La mente no distingue algo que está pasando con algo que estás pensando, para la mente es lo mismo pensar en algo que vivirlo. Mientras visualizamos lo que queremos lograr, le agregamos simultáneamente un sentimiento de agradecimiento anticipado, entonces la mente se va a creer que todo eso bueno y agradable que estás visualizando está ocurriendo.

También la química cerebral cambia, y en vez de hormonas de estrés como cortisol, que generan los pensamientos de carencia, miedo y dificultad, ahora tendrás hormonas de felicidad, como la oxitocina, dopamina, serotonina, y muchas más. Entonces te sentirás feliz y próspero al hacer este ensayo mental, y tus pensamientos positivos se multiplicarán.

¿CÓMO EVITAR QUE NUESTROS HIJOS PROYECTEN DESDE LA CARENCIA?

Los niños no nos escuchan, nos imitan y observan. Entonces debemos cambiar nosotros los adultos nuestros pensamientos y paradigmas para poder ser ejemplo.

Si les enseñamos a pedir, con duda, carencia o miedo a que probablemente no ocurra la petición, entonces eso harán.

Si los adultos nos acostumbramos a agradecer todo lo que sí tenemos y agradecer con fe (certeza de lo invisible) todo lo que aún no tenemos, pero estamos proyectando tener o lograr, entonces ellos nos imitarán y podrán tener una vida llena de oportunidades, agradecimiento y abundancia.

No hay personas agradecidas que sean infelices. No hay niños que sean inmunes a su ambiente, ejemplo y educación, nuestro entorno es clave para aprender a pensar de manera positiva e ilimitada. Podemos cambiar generaciones, pero primero debemos cambiar nosotros como padres, madres y educadores.

Fuente: Juan Lucas Martín, Psicólogo clínico y conferencista especializado en trauma, fobias, estrés post traumático y trastornos de ansiedad. Tiene más de 16 años de experiencia en abordaje de Técnicas y Terapias de Avanzada y Técnicas de Integración Cerebral.

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