¿Qué pasa en la mente de Vladimir Putin?

Ciudad de México

Dra. Feggy Ostrosky, neuropsicóloga, Profesora e Investigadora de la UNAM, con posgrado en trastornos de la Comunicación en la Universidad de Northwestern, Illinois y Doctorado en Biomedicina en la Facultad de Medicina de la UNAM.

Lo que no sabían de Vladimir Putin

Putin fue espía de la KGB.

Ha gobernado Rusia de forma efectiva desde 1999 (23 AÑOS).

Ha sido nombrado en repetidas ocasiones como el hombre más poderoso del mundo por la revista Times.

Logró el apoyo mayoritario de los rusos para alterar la Constitución y continuar en el poder más allá de 2024, cuando terminaría su periodo presidencial.

De acuerdo con el politólogo Arkadi Dubnov, Putin espera algún día ser reconocido como el restaurador del imperio hundido y se ve a sí mismo como el protector y garante de la prosperidad y estabilidad de todo el espacio postsoviético.

Creció en la pobreza.

Se dice que no tiene contacto con sus hijas. María y Katerina, a quienes rara vez menciona y nunca han sido vistas por el pueblo ruso.

«Vengo de una familia común y así es como viví durante mucho tiempo, casi toda mi vida. Viví como una persona normal y corriente y siempre he mantenido esa conexión», dijo Putin, según su biografía.

Durante los últimos años, se ha visto pescando con el torso desnudo, con fusiles, conduciendo una Harley… todo para mostrar una imagen de superioridad.

Fue nominado al Premio Nobel de la Paz en 2014. (persuadió al presidente de Siria, Bashar al-Assad. para que entregara las armas de Siria pacíficamente).

A diferencia del presidente de ucrania, Zelensky, que es un libro abierto y sumamente afectivo, la personalidad de Putin es difícil de leer, es como un LIBRO CERRADO.

La psiquiatría ha propuesto un concepto que captura la esencia de estos cambios: Síndrome de la arrogancia

UN TÉRMINO COMÚN QUE UNE TODOS ESTOS ELEMENTOS: arrogancia; orgullo exagerado; soberbia, y desprecio por los demás.

Vladimir Putin y el Síndrome de la arrogancia

La psiquiatría lo explica como un TRASTORNO MENTAL adquirido, un síndrome , que abarca varios síntomas con por factores específicos y que remite cuando el poder disminuye o se desvanece, el SINDROME DE LA ARROGANCIA es una condición adquirida por lo que es diferente de otros trastornos de personalidad que se presentan en la etapa adulta.

La clave es que el síndrome de la arrogancia es un trastorno en la posesión de poder, en especial poder que se ha asociado con mucho éxito, mantenido por muchos años y con restricciones limitadas sobre el líder.

¿Qué es el síndrome de la arrogancia?

Es una enfermedad mental adquirida y tiende a ocurrir entre las personas que están en posiciones de poder, particularmente políticos. Puede impedir la conducta y la toma de decisiones. Se presenta en personas que tienen mucho poder con pocas restricciones.

Las personas con este síndrome tienen otros problemas de salud mental antes de adquirir el poder y desarrollan este síndrome. Cuando se logra un gran poder todas estas enfermedades mentales pueden sobreponerse.

¿Cómo se manifiesta el síndrome de arrogancia?

Visión del mundo: ven el mundo como un lugar para su auto glorificación y utilizan el poder para conseguirlo

Visión mesiánica: el líder muestra una pasión mesiánica y orgullo personal en su discurso junta su identidad con la de la nación o la organización que representa.

Responsabilidad: el líder es responsable ante una corte superior, y el será revindicado por esta poder superior.

Uso del lenguaje: puede hablar en tercera persona o usar “nosotros” (“como lo hacían los reyes”)

Desprecio por otros: Ellos sienten desprecio hacia las personas que consideran inferiores. Especialmente cuando siente que lo critican o intentan aconsejarlo. Saben que “son poderosos e importantes “, y lo eleven a proporciones grandiosas.

La autoimagen es todo: hacen y dicen cosas que auto agrandan su imagen personal.

Impetuosidad: tienden a ser persuasivos, inspiradores y audaces. Se niegan a escuchar o recibir consejos, esto puede ocasionar que tome decisiones descuidadas e impulsivas.

Piel delgada: No acepta escrutinio público y ataca a sus oponentes, adopta una posición de que está llevando a cabo una misión de gran importancia

Perdida de contacto con la realidad: se aíslan progresivamente de los demás.

No los afectan los resultados negativos. manifiesta una creencia que la historia lo absolverá.

El cerebro y el poder

Se ha escrito mucho sobre los cambios en los lóbulos frontales que producen trastornos de la personalidad en individuos con éxito o poder.

Se sabe que se produce una activación prefrontal izquierda en las personas que rememoran situaciones en las que tenían poder sobre otras.

Son muchos los neurotransmisores relacionados con la necesidad de poder, la impulsividad y la adopción de conductas de riesgo.

Se ha visto que los monos que ocupan posiciones más bajas en la jerarquía social muestran menores niveles de dopamina

La serotonina y la dopamina están también involucradas en la regulación de la toma de decisiones y el procesamiento de la información relacionada con el castigo.

Otras hormonas que se han vinculado con los sentimientos de poder son la testosterona, el cortisol.

Líderes con síndrome de la arrogancia

Josef Stalin.

Adolf Hitler.

Benito Mussolini: presentó arrogancia y trastornos bipolares.

Mao Tse Tung: presentó arrogancia y trastornos bipolares.