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  • 30 OCT 2025, Actualizado 13:17

¿Cuándo saber que la cirugía plástica se vuelve trastorno? El límite de la perfección

La búsqueda del retoque infinito puede esconder un ‘Trastorno Dismórfico Corporal’. Entérate cómo identificar el límite y cuándo detenerse para proteger tu salud emocional

Cirugías estéticas

Cirugías estéticas / Robert Daly

Vivimos en una cultura de la imagen implacable, donde la búsqueda de la belleza ha pasado de ser un impulso natural a una necesidad compulsiva. Con los filtros de Instagram y el retoque sin fin como pan de cada día, la frontera entre querer verse bien y la obsesión estética se ha vuelto peligrosamente difusa.

Cirugía estética / EyeEm Mobile GmbH

El Dr. Abel de la Peña, director del Instituto de Cirugía Plástica del Hospital Ángeles de las Lomas, platicó con Martha Debayle en W Radio sobre las cirugías y su relación con el Trastorno Dismórfico Corporal.

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De acuerdo con Psychology Today, hasta el 56% de las personas que llegan a un quirófano estético podrían tener Trastorno Dismórfico Corporal (TDC), una obsesión clínica por defectos mínimos o incluso imaginarios. ¡Casi 6 de cada 10! Y no para ahí, en procedimientos como la rinoplastia, más de la mitad de los candidatos (54%) tienen síntomas moderados a severos de obsesión por la apariencia.

No se trata de satanizar la cirugía plástica. Es una herramienta maravillosa para corregir y restaurar. El problema llega cuando se usa como un parche para tapar un malestar interior o para perseguir una perfección imposible, dictada por los estándares irreales de las redes sociales.

Se realizan millones de procedimientos estéticos al año, y el 40% de los pacientes se hace múltiples procedimientos a la vez. ¿A esto le llamamos bienestar o una carrera sin meta?

El cirujano: El último guardián del equilibrio

En esta era de la belleza estandarizada, el Dr. Abel de la Peña nos recuerda el papel fundamental del cirujano plástico: ser el guardián de los límites. Su labor ya no es solo embellecer, sino proteger la integridad física y emocional del paciente.

Cirugía estética / DuxX

  • La gran verdad: Ningún procedimiento puede reparar una percepción distorsionada de tu propio cuerpo. Punto.
  • La ética manda: El cirujano tiene la obligación de identificar cuándo la expectativa del paciente supera la realidad o cuándo el problema no es técnico, sino psicológico.

A veces, contener es el acto que más salud y bienestar puede otorgar. El verdadero liderazgo no está en complacer el deseo insaciable, sino en orientar y, si es necesario, decir un rotundo NO.

¿Cuándo toca ponerle freno?

Para el paciente, el momento de detenerse es claro:

  1. Cuando ya no buscas bienestar, sino una perfección inalcanzable.
  2. Cuando los tejidos ya no lo permiten o la expectativa supera la realidad.
  3. Cuando el procedimiento deja de aportar armonía y solo añade artificialidad.

El nuevo arte de la cirugía plástica contemporánea es saber detenerse en el punto exacto.

Porque, al final, la meta no es transformar cuerpos en avatares, sino preservar su verdad y autenticidad. ¡Que la cirugía plástica trabaje a tu favor, y no en contra de tu salud mental!

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Tipos de cirugía láser en los ojos / SCIENCE PHOTO LIBRARY

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