De discos de acetato a streaming: así comenzó la historia musical de W Radio
Un recorrido por la evolución sonora de una de W Radio que pasó de reproducir música en discos de acetato a conquistar el mundo digital a través del streaming

La historia musical de W Radio es, sin duda, también la historia del sonido en México. Fundada en 1930 bajo el nombre de XEW, esta emblemática emisora no solo marcó el ritmo de toda una época, sino que se convirtió en testigo directo y protagonista de los grandes cambios tecnológicos, culturales y sociales que han transformado el mundo del audio y la forma en que lo consumimos.
En aquellos primeros años, cuando la radio apenas comenzaba a consolidarse como un medio de comunicación masivo, XEW se distinguió por su calidad técnica y artística. La música sonaba desde discos de acetato, que eran cuidadosamente seleccionados por los productores y reproducidos en vivo. Muchas transmisiones contaban con la participación de orquestas en directo o artistas invitados que se presentaban en los estudios, creando un ambiente íntimo y vibrante que llegaba a miles de hogares. Era una experiencia sonora única que daba inicio a la época dorada de la radio mexicana.

A lo largo de las décadas, la estación fue adaptándose a las tendencias musicales del momento. De los inolvidables boleros, las potentes rancheras y las suaves baladas románticas, hasta los primeros acordes del rock en español y otras expresiones musicales emergentes, W Radio no solo acompañó el gusto del público: lo ayudó a formarse, convirtiéndose en una plataforma clave para la difusión del talento latinoamericano.
Pero la música no fue el único sello distintivo de W Radio. Desde sus orígenes, también ha sido un espacio de encuentro para la información, la opinión y el análisis, manteniendo un equilibrio entre el entretenimiento y el compromiso con la actualidad. Esto le ha permitido no solo mantenerse vigente, sino formar parte de la vida cotidiana de varias generaciones de radioescuchas.
Con el paso del tiempo, llegaron nuevos formatos y tecnologías: los casetes, los CDs, y luego el salto inevitable al mundo digital. A pesar de los cambios, W Radio ha sabido mantener su esencia, actualizando sus procesos y recursos sin perder el alma de la radio tradicional: la cercanía con la audiencia, el sonido cuidado y la pasión por comunicar.
Hoy, en plena era del streaming y las plataformas digitales, W Radio se ha reinventado una vez más. Su señal se transmite en vivo por la frecuencia tradicional, pero también puede escucharse en todo el mundo desde cualquier dispositivo con conexión a internet. Sus contenidos musicales, informativos y de entretenimiento se adaptan a los nuevos hábitos de consumo, permitiéndole llegar no solo a quienes crecieron con ella, sino también a nuevas generaciones que buscan calidad en medio del ruido digital.
Porque en W Radio, la tradición y la innovación no están en conflicto: caminan juntas. Lo que comenzó hace casi un siglo con discos de acetato y voces en directo, hoy se proyecta hacia el futuro con podcasts, transmisiones en vivo, contenidos on demand y una presencia multiplataforma que mantiene vivo el espíritu de la emisora.
W Radio no solo cuenta la historia del sonido en México. Es parte de ella. Y lo que viene, sin duda, apenas comienza.
¿Cómo se transmitía la música en los inicios y cuáles fueron las primeras canciones al aire?
La música se transmitía en vivo desde estudios improvisados, como teatros o cines, sin grabaciones ni tecnología digital. Aunque se usaban discos de vinilo y cilindros de cera para música grabada, la mayoría de las canciones eran en directo, lo que requería mucha coordinación, ya que cualquier error se escuchaba al instante. La calidad del sonido dependía de la acústica y de los técnicos.
La primera canción fue la “Himno de la Alegría”, interpretada por la Orquesta típica de la policía y dirigida por Lerdo de Tejada, reflejando un espíritu optimista.
Su programación inicial de W Radio incluyó música clásica y teatro en vivo, y pronto se convirtió en un referente cultural, impulsando la música mexicana, radionovelas y noticieros.