¡Una mascota no es un regalo! Preguntas que debes hacer antes de obsequiar un animal de compañía
Un perro, un gato, un pez o cualquier tipo de mascota es una responsabilidad a largo plazo
¡Una mascota no es un regalo! Preguntas que debes hacer antes de obsequiar un animal de compañía / Oscar Wong
Lamentablemente, las mascotas siguen siendo parte de las opciones que erróneamente las personas creen que puede ser un buen regalo y no es que los animalitos sean el problema, sino la falta de responsabilidad con la que se realizan este tipo de “sorpresas”, sin antes preguntar al futuro tutor.
Si ha pasado por tu mente regalar una mascota o si una persona te está insistiendo en que le obsequies un perro, un gato, un canario o cualquier otro animal de compañía, existen unas cuantas cuestiones que debes tomar muy en cuenta antes de ofrecer una mascota.
¿Qué preguntas debes de hacer antes de regalar una mascota?
Te presentamos algunas preguntas imprescindibles que debes realizar para evaluar si el animalito que estás pensando regalar tendrá una buena calidad de vida:
- ¿Te gustaría tener un (especié de la mascota)?
- ¿Tienes tiempo para cuidar al animalito?
- ¿Tienen el presupuesto para sus gastos?
- ¿A quién o a quiénes se asignaría su limpieza?
- ¿Quién se hará responsable de alimentarlo?
- ¿Quién se encargará de sus paseos y con qué constancia?
Además de estas preguntas que te ayudarán a evaluar si tu el animal de compañía estaría en buenas manos. También debes tomar en cuenta y hacerle saber al posible tutor que...
Aparte de cuidado, un cachorro, gato o perro, de cualquier edad, necesita aprender cómo comportarse tanto dentro como fuera de casa
En especial, tener espacio y tiempo para su proceso de adaptación y entrenamiento.
Y estar muy conscientes de que un animal de comalia, en especial los perros y gatos, viven entre 10 y 12 años, por lo que una mascota es un compromiso a largo plazo
Por otro lado, si el animalito será la mascota de un niño, hay que tomar en cuenta que no se le pueden dejar todas las tareas, al menor son la participación y supervisión de un adulto, pero tampoco se debe deslindar de sus responsabilidades hacia el animalito. Siempre será primordial enseñarle a cuidarlo con amor y, sobre todo, respeto.
