Sí a la reducción de jornada laboral, pero sin riesgo al empleo: COPARMEX
La cúpula patronal del país consideró que esto requiere planeación, diálogo y gradualidad.

La reforma busca beneficiar a los trabajadores mexicanos(GettyImages)
Ante la discusión sobre la reducción de la jornada laboral en México que ha cobrado fuerza en el escenario nacional, la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), subraya que su implementación debe realizarse con responsabilidad, conocimiento técnico y sensibilidad hacia la realidad económica del país, particularmente de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs), que emplean al 65% de las personas ocupadas.
De acuerdo con su presidente nacional, Juan José Sierra Álvarez, aunque se trata de un tema legítimo, relevante y necesario para cambiar a un modelo de trabajo más justo y sostenible, la experiencia internacional demuestra que los cambios profundos en materia laboral requieren planeación, diálogo y gradualidad.
“Si México progresa hacia una reducción de jornada sin considerar estos factores, podría afectar gravemente la formalidad, la productividad y la estabilidad de millones de trabajadores”.
— Juan José Sierra Álvarez
Agregó que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), al primer trimestre de 2025, el 58.3% de los trabajadores formales asalariados en el país, equivalentes a más de 13.4 millones de personas, laboran más de 40 horas semanales.
Esta proporción se incrementa en sectores estratégicos como los restaurantes y el alojamiento temporal (turismo), el comercio y la construcción. La reducción inmediata y uniforme de la jornada podría afectar la continuidad operativa de estas actividades económicas clave.
“El impacto sería. particularmente grave en las MiPyMEs, donde trabajan más de 7.3 millones de personas que laboran más de 40 horas semanales. Cualquier transición debe partir de estas realidades estructurales y evitar una implementación que derive en informalidad, despidos o deterioro de las condiciones laborales”.
— Juan José Sierra Álvarez
Reiteró que diversos países han reducido sus jornadas laborales siguiendo rutas progresivas y negociadas. En Chile, la reforma aprobada en 2023 establece un esquema gradual de cinco años para pasar de 45 a 40 horas semanales, permitiendo modelos y fórmulas flexibles en las jornadas de trabajo.
Esta experiencia confirma que los procesos exitosos son aquellos acompañados de políticas de productividad, capacitación y esquemas de adaptación diferenciada.
Por todo lo anterior, el presidente nacional de la COPARMEX propuso dos medidas complementarias que para incentivar el cambio hacia una jornada reducida sin afectar el ingreso neto de las y los trabajadores ni sobrecargar a las empresas:
- La deducibilidad al 100% de las prestaciones laborales.
- Una revisión de los esquemas del ISR y el subsidio al empleo.
Estas acciones permitirán fortalecer la formalidad y proteger la capacidad adquisitiva de los trabajadores, al tiempo que brindan sostenibilidad financiera a las unidades productivas.