Aliados de Israel y de Irán: el tablero está definido; cómo se divide el mundo ante una posible Tercera Guerra Mundial
Lo que hoy parece una disputa regional ya opera como ensayo general: Israel e Irán arrastran al planeta a un nuevo equilibrio. O a su ruptura.

Globe toy soldiers war concepts / ilbusca
No hay tregua. La guerra entre Israel e Irán no es una pelea entre bandos periféricos ni una escaramuza más en Oriente Medio . Es un conflicto entre dos Estados que sí pueden escalar. Que sí pueden arrastrar al resto.
Y lo saben. Ya eligieron sus respaldos. En este tablero nadie juega solo.
Israel: precisión, respaldo abierto y dinero
Israel no suele pelear solo. Detrás, tiene el músculo de Estados Unidos. Un aliado que no solo envía discursos, también misiles y sistemas antiaéreos. Tiene presupuesto.
Europa tampoco se queda al margen. Reino Unido, Alemania y Francia han cerrado filas. No se trata de simpatía. Se trata de estrategia. Defender a Israel es también contener a Irán. Y eso, en clave occidental, significa defender el statu quo energético, militar y político.
En paralelo, los Acuerdos de Abraham abrieron rutas inesperadas. Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos. Países árabes que normalizaron relaciones y que hoy colaboran en seguridad, inteligencia y tecnología. No todos hablan, pero todos saben qué lugar ocupan.
India coopera en defensa. Canadá ofrece logística. Brasil refuerza nexos comerciales. Singapur observa de cerca. No son alianzas automáticas. Pero sí son cercanías que importan.
Irán: milicias, potencias silenciosas y pólvora ideológica
Del otro lado, Irán no espera respaldo diplomático. Construyó una red. Le llaman el Eje de la Resistencia. Y funciona.
Hezbollah en Líbano. Hamas en Gaza. Houthis en Yemen. Brigadas afganas y pakistaníes alineadas a Teherán. No son ejércitos regulares. Pero operan con orden, ideología y armamento.
Irán también tiene dos socios estratégicos, poderosos: Rusia y China
Moscú ve en Teherán un contrapeso útil a los intereses occidentales en la región. Y un cliente para venderle drones, armas, tecnología. Beijing apuesta a largo plazo: comercio, petróleo, rutas de expansión. No los defienden con soldados. Pero sí con mercado, veto y presencia.
Y hay más: Venezuela como socio petrolero. Sudán como receptor de drones. Varios países africanos que reciben cooperación militar y tecnológica. No son alianzas mediáticas. Son redes de supervivencia.
No hay neutralidad
Lo que está ocurriendo no es una guerra local. Es una pugna entre estructuras. Una entre sistemas de poder que ya decidieron con quién ir.
Ninguna potencia es neutral. Algunas callan, otras disimulan. Pero todas están midiendo los costos. Y marcando posición.
Lo que está en juego
Ya no es solo Gaza. También Damasco, Tel Aviv y Teherán. Es la estabilidad energética de medio planeta. Es el control del estrecho de Ormuz. Es el precio del petróleo, la ruta de los chips, el equilibrio de las alianzas, el margen de maniobra de la OTAN, el poder de veto en la ONU. Es la idea de orden que Occidente impuso tras 1945.
Y en el centro, Irán e Israel, rodeados, armados y listos.

Protests Held In Yemen After Israeli Strikes On Iran / Mohammed Hamoud