Los conflictos se intensifican, Estados Unidos acusa a China de ‘agroterrorismo’ pero, ¿qué significa?

En un giro inesperado dentro de la guerra comercial que ya atraviesa varios años, Estados Unidos ha lanzado acusaciones graves contra China, acusándola de estar involucrada en prácticas de “agroterrorismo”. Este término ha dejado perplejos a analistas y expertos en relaciones internacionales, ya que introduce una nueva dimensión en las tensiones comerciales entre ambos países, específicamente en el sector agrícola.

¿Por qué Estados Unidos acusa de agroterrorismo a China?

La acusación de agroterrorismo se deriva de una serie de acusaciones en las que China ha sido señalada por supuestas manipulaciones que afectarían la estabilidad del sector agrícola de Estados Unidos. En primer lugar, Estados Unidos ha denunciado que Beijing estaría utilizando prácticas desleales, como el sabotaje a la cadena de suministro de productos agrícolas clave, afectando no solo los mercados internos estadounidenses sino también los internacionales.

TAMBIÉN PUEDES LEER: Musk estalla contra Trump: “Esta ley es una abominación repugnante”; la ruptura es evidente

El término “agroterrorismo” se ha utilizado para señalar la intencionalidad detrás de estas prácticas, que, según Washington, buscan desestabilizar la economía agrícola y aumentar la dependencia de los mercados internacionales.

El gobierno de Estados Unidos ha insinuado que China podría estar detrás de la creación y propagación de enfermedades que afectan a cultivos y ganado en territorios estadounidenses, lo que, de acuerdo con las autoridades, podría considerarse una forma de “terrorismo económico” contra la agricultura nacional. Aunque hasta el momento no se han presentado pruebas directas, la retórica ha elevado las tensiones entre ambos países, que ya estaban marcadas por disputas comerciales y tecnológicas.

¿Qué es el ‘agroterrorismo’?

El concepto de “agroterrorismo” se refiere a cualquier acto deliberado que busque dañar la infraestructura agrícola, ya sea a través de la contaminación de cultivos, la propagación de enfermedades en animales o el sabotaje a las instalaciones de procesamiento de alimentos.

Aunque no existe una definición formalmente aceptada en todos los círculos diplomáticos, el término se ha ido utilizando para referirse a acciones que tienen como objetivo generar caos económico y social a través de ataques a la producción de alimentos.

TAMBIÉN PUEDES LEER: Trump se blinda: anuncia el “Golden Dome” contra amenazas aéreas

En este caso, Estados Unidos ha considerado que el uso de técnicas avanzadas por parte de China en sus relaciones comerciales podría estar encaminado a generar una crisis alimentaria que afectara gravemente la estabilidad económica estadounidense. Este tipo de ataques no solo tiene el potencial de afectar la economía de un país, sino que también puede poner en peligro la seguridad alimentaria global, una preocupación creciente en un mundo interconectado.

El agroterrorismo, según Washington, podría tener implicaciones mucho más profundas que un simple sabotaje económico, ya que atacaría directamente los recursos esenciales para la supervivencia y bienestar de una nación. En este sentido, las acusaciones de Estados Unidos hacia China no solo afectan la economía, sino también la seguridad nacional.

Lo cierto es que esta acusación de agroterrorismo podría marcar un nuevo capítulo en las ya tensas relaciones entre China y Estados Unidos. Con el contexto de la guerra comercial que ambos países enfrentan desde 2018, los intercambios de acusaciones han escalado, y este es solo uno de los puntos más recientes de fricción. A pesar de las negociaciones que han buscado mitigar el conflicto, la desconfianza mutua persiste.

TAMBIÉN PUEDES LEER: “Putin se ha vuelto absolutamente LOCO”, afirma Trump tras ataque a Ucrania

Ampliar