Elon Musk vs. Donald Trump: estalla la guerra digital con acusaciones, amenazas y pérdidas millonarias
El desencuentro entre el magnate tecnológico y el presidente estadounidense estalló en público con acusaciones graves relacionadas con el caso Epstein, amenazas políticas y un desplome bursátil que podría marcar el fin de una alianza poderosa.
White House Coverage / The Washington Post
Comenzó como una alianza política entre dos de los hombres más poderosos del mundo, y terminó con el estallido de una guerra digital. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el magnate Elon Musk protagonizaron esta semana un cruce de declaraciones que desató un conflicto sin precedentes entre ambos, con amenazas gubernamentales, acusaciones graves y consecuencias económicas inmediatas.
La escalada de tensiones inició cuando Trump, desde su trinchera favorita, la red Truth Social, amenazó con cancelar subsidios y contratos federales vinculados a Musk, entre ellos los de SpaceX y Tesla. La respuesta del empresario llegó casi de inmediato: desde su bastión digital, X, soltó una bomba mediática al afirmar que Trump aparece en la lista de personas asociadas a Jeffrey Epstein, aunque no ofreció pruebas.
No paró ahí.
Musk, molesto, aseguró que sin su apoyo financiero, de más de 260 millones de dólares en aportaciones, Trump no habría regresado a la Casa Blanca. También, lo acusó de “ingratitud” y de traicionero, por romper los acuerdos que les unían en torno a la eficiencia gubernamental. Como parte de su trabajo al frente del polémico Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), Musk impulsó recortes masivos con el objetivo de ahorrar billones de dólares, pero el ahorro real apenas y acarició los 160 mil millones.
La candidatura caída del hombre de Musk a dirigir la NASA
La tensión aumentó cuando Trump retiró su apoyo al candidato de Musk para liderar la NASA el pasado sábado 31 de mayo. Esa decisión, aunada a las críticas de Musk sobre la ley fiscal que impulsa la Casa Blanca, una norma que podría aumentar el déficit y dejar sin seguro médico a millones, terminó de romper el vínculo. Musk calificó la ley como “una abominación repugnante” y acusó a la administración de esconder su contenido hasta el último momento.
El conflicto impactó en los mercados: las acciones de Tesla se desplomaron un 17% en medio de la gresca, arrastradas por la incertidumbre sobre el futuro de sus negocios con el gobierno federal.
A Trump le resulta imposible comportarse en público
Mientras tanto, en la agenda internacional, Trump intentaba mantener la compostura durante una reunión con el canciller alemán Friedrich Merz. A pesar del tono amistoso del encuentro, que incluyó incluso un regalo familiar, el presidente no perdió oportunidad de lanzarle dardos a Musk desde el Despacho Oval. “Me decepcionó profundamente”, dijo frente a los medios. El canciller alemán, en contraste, logró evitar convertirse en una nueva víctima del estilo explosivo del mandatario estadounidense.
La ruptura entre Trump y Musk no solo sacude el panorama político y económico en Washington, sino que abre un nuevo frente en la batalla por el control del discurso público, en una era donde las redes sociales se han convertido en el principal campo de combate. Y aunque Trump aseguró que su relación con el empresario era buena “hasta hace poco”, todo indica que esta alianza ha quedado enterrada bajo una montaña de tuits, recortes y algo acaso más importante para ambos casos, egos lastimados.
The White House in Washington / The Washington Post
