Psicodélicos y alucinógenos: una opción emergente para el tratamiento de enfermedades mentales
Exploramos cómo los psicodélicos y alucinógenos están revolucionando el campo de la salud mental y el tratamiento de enfermedades mentales. Descubre los últimos avances científicos, los beneficios terapéuticos y las implicaciones de estas sustancias en terapias innovadoras.

Psicodélicos y alucinógenos: una opción emergente para el tratamiento de enfermedades mentales
En el programa Martha Debayle en W, el psiquiatra Pablo León explicó el uso de psicodélicos y alucinógenos como alternativas en el tratamiento de diversas enfermedades mentales. Sustancias como el LSD, la silocibina (hongos alucinógenos), el MDMA, la yahuasca y la ketamina están siendo investigadas en países como Estados Unidos, donde centros como Harvard y Stanford han desarrollado protocolos controlados para su aplicación médica.
¿Por qué recurrir a los psicodélicos para tratar la salud mental?
La creciente demanda de soluciones para problemas de salud mental, especialmente después de la pandemia, ha despertado interés en estas sustancias. Muchas personas buscan tratamientos efectivos y rápidos frente a trastornos como la depresión resistente y el trastorno por estrés postraumático. Sin embargo, estas terapias no son una cura milagrosa y requieren una estricta supervisión médica.

¿Por qué recurrir a los psicodélicos para tratar la salud mental? / D-Keine
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Cómo ayudar a un familiar con adicción: La intervención comienza contigo
Funcionamiento de los psicodélicos en el cerebro
Los psicodélicos como el LSD y la silocibina actúan sobre receptores de serotonina en el cerebro, aumentando la plasticidad neuronal y mejorando la conectividad cerebral. Esta acción es similar a la de algunos antidepresivos, pero ocurre de manera más rápida y potente. Por su parte, el MDMA se utiliza para tratar el estrés postraumático al potenciar la empatía y reducir la ansiedad durante la terapia.
Riesgos y precauciones del consumo no regulado
Es importante destacar que en México el consumo de estas sustancias no está regulado ni autorizado para uso terapéutico, y muchas personas las consumen sin supervisión médica. Esto representa un riesgo significativo, pues la dosis y la calidad son inciertas y pueden desencadenar efectos adversos, especialmente en personas con antecedentes familiares de enfermedades psiquiátricas como la esquizofrenia o el trastorno bipolar.
El papel de la investigación y la regulación en México
Aunque las sustancias psicodélicas muestran potencial, su uso debe estar respaldado por investigación científica rigurosa y regulaciones claras para garantizar la seguridad y efectividad. México enfrenta el reto de avanzar en estos estudios y establecer protocolos adecuados para el manejo médico de estas sustancias.

Funcionamiento de los psicodélicos en el cerebro / Yana Iskayeva
Conclusión: un futuro prometedor, pero con cautela
Las sustancias psicodélicas son una herramienta experimental prometedora para el tratamiento de trastornos mentales graves, pero deben usarse únicamente bajo protocolos médicos estrictos y no de forma recreativa o improvisada. La clave está en la regulación, la supervisión profesional y la educación para evitar riesgos y maximizar beneficios.
Dale play y escucha la entrevista completa en: https://youtu.be/LiLThhcaES0