Xóchitl Tress, quien hoy es candidata de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Juan Rodríguez Clara, Veracruz, y cuya casa de campaña fue atacada a balazos este lunes lo que dejó como saldo la muerte de una fotógrafa de su equipo, fue beneficiaria directa los recursos desviados por el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte.

Investigaciones realizadas en su momento por la entonces PGR y la Fiscalía General de Justicia de Veracruz, que luego la propia Tress confirmó ante un juez, arrojan que en 2014 la mujer recibió de parte del gobernador, con quien mantenía una relación sentimental, una camioneta de lujo y una casa en un exclusivo fraccionamiento de Boca del Río, entre otras cosas.

A la postre y tras la caída del gobernador, las investigaciones descubrieron el involucramiento de Tress quien fue detenida en un operativo en Puerto Vallarta, mientras vacacionaba con uno de los integrante del grupo musical Los Tigres del Norte. Para evitar un juicio y la cárcel, Tress aceptó su responsabilidad y se declaró culpable del delito de enriquecimiento ilícito.

Además, como parte del trato, Tress aceptó volverse testigo colaboradora de la PGR en el proceso iniciado en contra de Javier Duarte por lavado de dinero peculado y delincuencia organizada. A la postre su testimonio ya no llegó a la Corte pues el exgobernador priista se declaró culpable sin ir a juicio.

Previo a que toda la historia de Duarte ocurriera Xóchitl Tress ya tenía un historial previo de candidaturas frustradas, incidentes y escándalos públicos. Su primer esposo, su hermano y su padres fueron asesinados en distintos momentos, lo que llevó a que fuera conocida en el estado como “La Viuda Alegre de Acayucan”.

Tragedias y escándalos

La vida personal y carrera política de Tress ha estado marcada por la violencia y los escándalos.

Hija de una familia de productores de piña, licenciada en Derecho y maestra en administración pública, Tress apareció en la escena pública de la mano de su esposo, el ganadero Gregorio Barradas, quien también fue diputado local y alcalde electo del municipio de Juan Rodríguez Clara. El 8 de noviembre de 2010, antes de asumir el cargo, un comando armado secuestró y asesinó al ganadero.

La tragedia siguió a Tress cuando en 2012 su padre, el exalcalde del municipio de Isla, Naphum Tress, y su hermano Oscar Tress Marini, también fueron asesinados a balazos en una carretera del estado. El móvil de ninguno de estos crímenes fue esclarecido.

Ese mismo año y bajo el contexto de ser una sobreviviente de una familia atacada por la delincuencia Xóchitl aspiró por el PAN a una candidatura federal. El entonces líder del partido, Miguel Ángel Yunes, impulsaba fuertemente la postulación de la joven.

Pero todo se fue por la borda como resultado de una campaña negra en la que se revelaron fotos íntimas y detalles de una relación extramarital que Tress tenía con un exlegislador del PRI.

En 2016 y tras el episodio con Duarte, Tress se inscribió como candidata a diputada plurinominal pero ahora por el Partido Verde. El número de votos no le alcanzó para hacerse de una curul. En 2017, cuando analizaba otras opciones políticas, fue detenida por su implicación en la trama de desvío de recursos públicos en el estado.

El enriquecimiento ilícito con Duarte

Entre 2014 y 2015 Xóchitl Tress adquirió una camioneta de lujo Land Rover último modelo; una casa en el fraccionamiento Costa de Oro en Boca del Río; y dos lotes más contiguos a dicha propiedad. Tan solo estos bienes superaban los 3 millones 700 mil pesos, en un periodo donde los ingresos legales de la exfuncionaria no superaron los 600 mil pesos.

Las investigaciones ministeriales, que la propia Xóchilt Tress confirmó ante un juez, revelaron que estos bienes en realidad fueron regalos de Javier Duarte, quien tenía un interés sentimental en ella. Tress narró con lujo de detalle las circunstancias en las que el gobernador le entregó estos bienes en distintos momentos, que fueron colocados al amparo de supuestos negocios o convenios con empresas de las que ella nunca había escuchado.

Dos operadores de Duarte que luego se volvieron testigos colaboradores de la PGR, Juan José Janeiro y Tarek Abdalá, confirmaron los pormnores de las operaciones financieras y las empresas fantasma utilizadas para adquirir, con recursos públicos, los regalos de Duarte para Xóchitl.

Hubo otros favores. Por ejemplo, a principios de 2014, entre sus fallidas campañas por un puesto, Tress conoció a Duarte quien casi de inmediato le ofreció un puesto en su administración como directora general el Instituto de Espacios Educativos del estado. El gusto le duró a la exfuncionaria menos de un año ente protestas por su mal desempeño.

Fuentes consultadas en la investigación que dio pie al libro Duarte: el priista perfecto, señalan que la causa real de la separación de Tress del gobierno fue que la entonces esposa de Duarte, Karime Macías, descubrió la relación que tenían y exigió que fuera despedida el gobierno.

Tress explicó que además de los regalos Duarte le hizo otros favores, como poner a su disposición la aeronave del Estado para algunos viajes particulares. También dijo que llegó a acompañar al exmandatario en algunos viajes con reuniones con otros gobernares para ver temas de “negocios”, entre ellos Roberto Borge.

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