¿Por qué los Papas cambian de nombre y cómo eligen su nuevo alias?
Al ser elegido por el Cónclave, el nuevo Papa puede adoptar otro nombre
¿Por qué los Papas cambian de nombre y cómo eligen su nuevo alias? / Catherine Leblanc
En cuanto se da a conocer la frase “Habemus Papam”, una de las primeras decisiones del nuevo líder de la Iglesia católica es elegir su nombre como Pontífice.
A continuación te contamos por qué los papás adoptan un nuevo nombre y en qué se basan para elegirlo.
¿Por qué los papas cambian de nombre al ser elegidos?
La adopción de un nuevo nombre por parte del pontífice es una tradición que simboliza un renacimiento espiritual y un compromiso renovado con su misión pastoral.
Esta tradición comenzó en el año 533 con el papa Juan II, quien tenía como verdadero nombre Mercurius. Al tratarse de un nombre que hacía honor al dios romano Mercurio, el pontífice decidió cambiarlo al considerarlo inapropiado, por lo que decidió cambiar al alias de Juan II. Más adelante, sus sucesores comenzaron acoger esta práctica hasta convertirse en una tradición.
La selección del nuevo nombre es totalmente libre y es la primera decisión a las que el pontífice tiene derecho a hacer al convertirse en el líder De la Iglesia católica.
Esta no es una regla canónica que señale que los papas estén obligados a cambiar de nombre al tomar el cargo El último pontífice que mantuvo su verdadero nombre fue el papa Marcelo II en 1555.
¿Cómo eligen su nuevo nombre los Papas?
El nuevo nombre que eligen los papas suele reflejar sus aspiraciones, valores y la dirección que desea imprimir a su pontificado.
Asimismo, pueden elegir su nombre papal rindiendo homenaje a santos venerados o a pontífices anteriores cuyas virtudes desean seguir.
El anuncio del nombre adoptado se realiza desde el balcón de la Basílica de San Pedro, marcando oficialmente el inicio del nuevo pontificado.
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