La relación entre comida, emociones y autoestima: ¿por qué comemos como comemos?
¿Alguna vez has sentido que comes por ansiedad, tristeza o incluso aburrimiento? Martha Debayle y el Dr. Armando Barriguete, experto en salud mental y alimentación, nos explica la relación entre las emociones y la comida, y como muchas veces usamos la comida como refugio emocional.

La relación entre comida, emociones y autoestima: ¿por qué comemos como comemos?
En entrevista con Martha Debayle en W, el Dr. Armando Barriguete, especialista en psicoterapia y trastornos de la conducta alimentaria, abordó uno de los temas más profundos y actuales en la salud pública: la relación entre nuestra alimentación, nuestras emociones y la forma en que nos vemos y sentimos.
La conducta alimentaria: un reflejo de nuestro estado emocional
De acuerdo con el Dr. Barriguete, la conducta alimentaria es la primera forma de relación que establecemos con el mundo. Desde que somos bebés, aprendemos a calmar la tensión a través de la comida. Esta conexión tan temprana explica por qué, ante momentos de ansiedad, estrés o tristeza, recurrimos a la comida como consuelo.
“No hay ser humano que no haya comido de más o de menos en algún momento por tensión emocional”, afirmó el especialista.
Comer por ansiedad: el trastorno invisible
Los trastornos de alimentación ya no se limitan a la anorexia o la bulimia. Hoy en día emergen nuevas manifestaciones como el trastorno de evitación, presente sobre todo en niños, que no rechazan los alimentos por una preocupación estética, sino por una necesidad de control.
A esto se suma la influencia de las redes sociales, que nos empujan a buscar un cuerpo perfecto, muchas veces inalcanzable, generando malestar emocional y distorsión en la autoimagen. “Estamos más obsesionados por cómo nos vemos que por cómo nos sentimos”, apuntó Martha.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: ¡Cuidado con el páncreas! Lo que debes saber sobre la pancreatitis aguda
Summer Body: un reto que va más allá del físico
Durante la conversación, Martha compartió los resultados del reto Summer Body, en el que más de 40,000 mujeres se han inscrito para mejorar su salud. Más allá de perder peso, el objetivo ha sido redescubrir el valor del autocuidado.
“Me siento con más energía, más lúcida, menos inflamada”, son algunos de los testimonios de quienes han participado. Esto, según el Dr. Barriguete, responde a un concepto clave: la autoefectividad, es decir, reconocer que somos capaces de generar cambios reales en nuestra vida.

La conducta alimentaria: un reflejo de nuestro estado emocional / Peter Dazeley
El verdadero enemigo: el juicio interno
“La autoestima no viene de que alguien te diga que estás bien, sino de que tú lo sientas así”, explicó el especialista. Y agregó: “El maltrato más grande es con uno mismo”.
Muchas personas, especialmente mujeres, viven bajo una presión constante por cumplir expectativas externas, cuando el verdadero desafío es aprender a ser su propia mejor compañía, su mejor sociedad interna.
¿Qué papel juega la familia?
El Dr. Barriguete también subrayó el rol fundamental de las madres y padres en la regulación emocional y alimentaria de los niños. Enseñar a los hijos a identificar su hambre real, sus emociones y a manejar la tensión de forma saludable es una herramienta clave para prevenir futuros trastornos alimentarios.
Una lucha sostenible: salud sin extremos
Frente a los extremos promovidos por algunos influencers fitness —como rutinas de entrenamiento excesivas, dietas extremas o el uso de anabólicos—, Martha y el Dr. Barriguete coincidieron en que el verdadero camino hacia la salud es sostenible, real y sano.
“No se trata de dejar de comer o entrenar cinco horas diarias, sino de encontrar un equilibrio, de dejar de satanizar los alimentos y de reconectarnos con nuestro cuerpo desde un lugar de respeto”, concluyeron.

Una lucha sostenible: salud sin extremos / Alexey Koza
Dale play y escucha la entrevista completa en: https://youtu.be/D_kacvWmNIk