La mujer que fue Papa y engañó a toda la Iglesia Católica

Ha muerto el Papa Francisco y con ello, El Vaticano inicia un proceso en el cual no ha estado desde hace 20 años: La elección de un nuevo sumo pontífice.

Para ello, tendrá que venir el Cónclave y durante varios días, decenas de cardenales de todo el mundo votarán para elegir a la nueva máxima figura de la Iglesia Católica, el cual, por tradición y mandato religioso, debe ser hombre.

Y es que cómo ya hemos contado en otras publicaciones, la Iglesia Católica rechaza la inclusión de mujeres en el nombramiento sacerdotal y por ende, la oportunidad de ascender de rango a cardenal u obispo y poder ser consideradas para ser Papas.

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Y aunque esta postura ha sido criticada en los últimos años y ha sido tema de debate y conversación en los altos mandos en El Vaticano, en la historia hay una mujer que logró vencer todo protocolo de género y sexo y se erigió como Papa en una época en la que no solo no se permitía, sino era sinónimo de escándalo y herejía.

Su nombre fue Juana, fungió como Sumo Pontífice y cambió para siempre la historia de la religió en el mundo entero.

¿YA HUBO UNA MUJER QUE FUE PAPA?

La leyenda de la Papisa Juana es una de esas historias que parecen sacadas de un cuento, pero que han sido contadas y recontadas a lo largo de los siglos.

Según la tradición, Juana era una mujer muy inteligente, valiente y decidida que, en una época en la que las mujeres no tenían muchas oportunidades para ejercer poder, decidió disfrazarse de hombre para acceder a cargos importantes en la Iglesia Católica.

Se dice que Juana logró llegar a ser Papa en algún momento del siglo XIII o XIV, en una época en la que la Iglesia era muy poderosa y las decisiones religiosas tenían un impacto enorme en la vida de las personas.

Como Papa, Juana gobernó con sabiduría, justicia y un profundo sentido de responsabilidad, ganándose el respeto de muchos y enfrentando también la oposición de otros que no aceptaban que una mujer pudiera ocupar ese puesto.

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Pero, como en toda historia de secretos y disfraces, la verdad salió a la luz en algún momento. Se dice que un día, durante una ceremonia o en un momento de descuido, alguien descubrió que el Papa en realidad era una mujer. La noticia causó un gran escándalo y, en algunas versiones, Juana fue perseguida o enfrentó un destino trágico por desafiar las normas sociales y religiosas de su tiempo.

A pesar de que muchos consideran que la historia de la Papisa Juana es solo una leyenda, otros creen que puede tener raíces en hechos reales o en historias de mujeres valientes que lucharon por sus derechos en épocas difíciles.

La historia sigue siendo un símbolo de valentía, de desafiar las convenciones y de la lucha por la igualdad, incluso en los momentos más complicados.