Papa Francisco: el Santo Padre ecologista
Un legado de humildad y defensa del medio ambiente

El mundo está de luto tras el inesperado fallecimiento del Papa Francisco, el primer Sumo Pontífice Latinoamericano y un líder que dejó una huella imborrable en la Iglesia Católica así como en la sociedad global. Su partida, ocurrida durante la Semana Santa es un momento de profunda significación para los millones de cristianos en todo el mundo.
El Papa más humilde
La profunda humanidad del Papa Francisco, su cercanía con la gente, su preocupación por los enfermos y los ancianos, su respeto por los migrantes y su visión de una Iglesia inclusiva ha sido una de las características que más repersentó al Obispo de Roma.

El Papa ecologista
Un aspecto central de su legado es su compromiso con el cuidado de la creación. El Papa Francisco fue un defensor incansable del medio ambiente, instando a la acción urgente contra el cambio climático y la degradación ambiental. Su encíclica “Laudato Si’”, un llamado a la conversión ecológica, resonó en todo el mundo, inspirando a líderes y ciudadanos a tomar conciencia de la fragilidad de nuestro planeta.
Su origen latinoamericano, su formación jesuita y su nacionalidad argentina marcaron su pontificado, demostrando la universalidad de la Iglesia Católica. Su cercanía con la gente, su humildad y su mensaje de misericordia y perdón, recordando que Dios siempre ofrece segundas oportunidades, lo convirtieron en una figura querida y respetada por creyentes y no creyentes.
México, en particular, mostró su afecto por el Papa Francisco, incluso durante su estancia en el hospital, donde fue serenado por sus compatriotas.
Su legado perdurará en su llamado a la justicia social, la paz y la protección del medio ambiente. La Iglesia Católica y el mundo enfrentan ahora el desafío de continuar su obra, inspirados por su ejemplo de fe, esperanza y amor.