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  • 09 MAR 2025, Actualizado 02:23

La amenaza silenciosa de la resistencia a la insulina

La resistencia a la insulina es una amenaza silenciosa en México. Descubre sus causas, síntomas y cómo prevenirla con cambios en tu alimentación y estilo de vida.

La amenaza silenciosa de la resistencia a la insulina

La amenaza silenciosa de la resistencia a la insulina

Un problema de salud pública en México

Uno de cada cinco mexicanos es prediabético y no lo sabe. Así lo afirmó el Dr. Mau en su conversación con Martha Debayle en W Radio, poniendo sobre la mesa un problema de salud pública que amenaza con disparar los casos de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares en nuestro país.

¿Qué es la resistencia a la insulina?

La resistencia a la insulina es una condición que se desarrolla años antes de que la glucosa en la sangre se eleve a niveles preocupantes. En pocas palabras, significa que las células del cuerpo han perdido sensibilidad a la insulina, lo que impide la correcta absorción de la glucosa y obliga al páncreas a producir cada vez más de esta hormona. Este esfuerzo desmedido puede llevar a una sobrecarga del organismo y al desarrollo de diabetes tipo 2, hipertensión y problemas cardiovasculares.

Factores que contribuyen a la resistencia a la insulina

Uno de los factores principales que propician esta condición es el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados, ricos en azúcares y harinas refinadas. La dieta de un mexicano promedio está plagada de estos productos: jugos azucarados en el desayuno, panes y galletas a media mañana, comida con exceso de carbohidratos y cenas con refrescos y postres. Este exceso energético, sumado a la predisposición genética, desencadena la acumulación de grasa y la temida resistencia a la insulina.

La importancia de la prevención

Es urgente que como sociedad tomemos conciencia sobre la importancia de una alimentación equilibrada y el papel de la prevención. Diagnosticar a tiempo la resistencia a la insulina puede marcar la diferencia entre mantener un metabolismo saludable o desarrollar enfermedades crónicas que impacten la calidad de vida.

¿Qué es la resistencia a la insulina? / Halfpoint Images

Un desafío de salud pública

La resistencia a la insulina no solo es un problema individual, sino un desafío de salud pública. Es momento de cuestionarnos nuestras elecciones alimenticias y exigir políticas públicas que regulen el acceso y consumo de ultraprocesados. La información es poder, y en este caso, puede ser la diferencia entre una vida saludable o una marcada por la enfermedad. No dejemos que la ignorancia nos arrebate la posibilidad de un futuro mejor.

¿Cómo saber si tienes resistencia a la insulina?

En las etapas tempranas, la resistencia a la insulina no presenta síntomas claros ni manifestaciones científicamente validadas. Sin embargo, en fases más avanzadas, pueden aparecer ciertos signos físicos que indican su presencia.

Síntomas de la resistencia a la insulina

Uno de los signos más conocidos es la acantosis nigricans, un engrosamiento e hiperpigmentación de la piel en zonas como el cuello, la frente, los dedos y los codos. Estas áreas pueden oscurecerse y ser confundidas con manchas provocadas por el sol, cuando en realidad se deben al exceso de insulina, una hormona anabólica que estimula el crecimiento celular.

Otro síntoma importante es el incremento de la grasa abdominal. Muchos pacientes descubren su resistencia a la insulina durante chequeos médicos anuales, al detectar triglicéridos elevados, colesterol HDL bajo y presión arterial elevada. Estos son indicadores del síndrome metabólico, un conjunto de factores de riesgo donde la resistencia a la insulina juega un papel central.

Relación entre resistencia a la insulina y pérdida de peso

Existe una creencia errónea de que la resistencia a la insulina impide perder peso. Sin embargo, estudios recientes demuestran que si una persona con resistencia a la insulina sigue una alimentación balanceada y reduce su ingesta calórica, puede perder peso y mejorar su estado metabólico.

En México, por ejemplo, el modelo del “Plato del Bien Comer” es una excelente referencia para una alimentación saludable. Aunque algunas personas pueden sentir más hambre por factores genéticos o sociales, el cambio en el estilo de vida es clave para revertir la resistencia a la insulina.

Relación entre resistencia a la insulina y pérdida de peso / Kinga Krzeminska

¿Por qué no recomendar la prueba de resistencia a la insulina sin supervisión médica?

Si bien muchas personas quieren hacerse análisis para detectar la resistencia a la insulina, los expertos recomiendan acudir primero a un médico internista o endocrinólogo. Esto se debe a que las pruebas pueden arrojar falsos positivos o negativos, y solo un especialista puede interpretar correctamente los resultados y, en caso necesario, ordenar estudios más específicos.

De la resistencia a la insulina a la diabetes tipo 2

La resistencia a la insulina es la antesala de la diabetes tipo 2 y otras enfermedades cardiovasculares. Un estudio llamado Whitehall, realizado en el Reino Unido, siguió a miles de personas durante años y reveló que 12 años antes del diagnóstico de diabetes tipo 2 ya se presentaban elevaciones constantes de glucosa e insulina en sangre.

Los tres principales factores que llevan a desarrollar resistencia a la insulina son:

  1. Exceso de grasa corporal, especialmente la grasa visceral que se acumula alrededor de órganos como el hígado y el páncreas.
  2. Mala alimentación y estilo de vida sedentario.
  3. Factores genéticos y hormonales.

Hábitos que contribuyen a la resistencia a la insulina

Dieta de mala calidad

Una alimentación rica en grasas saturadas y azúcares, y pobre en frutas, verduras, grasas saludables, nueces y semillas, aumenta el riesgo de resistencia a la insulina.

Falta de ejercicio

El ejercicio no es solo una sugerencia, sino una demanda biológica. La deficiencia de actividad física, combinada con un sueño de baja calidad, crea el escenario perfecto para desarrollar resistencia a la insulina con el tiempo.

Hábitos que contribuyen a la resistencia a la insulina / MICROGEN IMAGES/SCIENCE PHOTO LI

La vulnerabilidad de la población hispana

Los hispanos, particularmente mexicanos y puertorriqueños, tienen un alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Se cree que esto se debe a factores genéticos que favorecen el almacenamiento de grasa en el hígado y hacen que las células productoras de insulina en el páncreas sean más susceptibles al daño.

En México, una de cada cinco personas tiene prediabetes, lo que subraya la urgencia de tomar medidas preventivas. Si tienes resistencia a la insulina y aumento en el perímetro abdominal, debes actuar de inmediato. Consultar a un médico endocrinólogo puede ser clave para evaluar tu estado de salud y evitar la progresión a diabetes tipo 2.

La importancia del ejercicio de fuerza

Durante mucho tiempo, el enfoque del ejercicio para la salud metabólica estuvo en el cardio. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que el ejercicio de fuerza es esencial para la prevención de enfermedades metabólicas.

Si una persona con resistencia a la insulina comienza a perder peso mediante una mejor alimentación y reducción calórica, inevitablemente perderá masa muscular. Levantar pesas al menos dos o tres veces por semana ayuda a conservar el músculo y, además, favorece una redistribución positiva de la grasa corporal, reduciendo la grasa visceral y mejorando el control del azúcar en sangre y los triglicéridos. También tiene beneficios psicológicos como el aumento de la autoestima y el autocontrol.

Falta de conciencia sobre la salud en México

Uno de los mayores problemas en México es la falta de conciencia sobre la salud. Muchas personas no se realizan chequeos médicos regulares ni monitorean su glucosa en sangre. Además, la predisposición genética combinada con un estilo de vida poco saludable agrava el problema.

La diabetes tipo 2 genera debates sobre la responsabilidad individual versus la responsabilidad del gobierno y la industria alimentaria. En lugar de culpar, es necesario buscar soluciones colectivas para mejorar la salud pública. Es preocupante que en 2024 muchas empresas aún no proporcionen acceso a alimentos saludables ni protejan el tiempo de sus empleados para realizar actividad física.

El impacto del ejercicio de fuerza en la salud cerebral

El ejercicio de fuerza no solo beneficia la salud metabólica y física, sino que también parece jugar un papel clave en la protección del cerebro contra enfermedades como el Alzheimer y la demencia vascular. Estudios observacionales sugieren que este tipo de ejercicio puede ser incluso más efectivo que el ejercicio aeróbico en la preservación de la función cerebral.

Aunque la investigación está en sus primeras etapas, se cree que el entrenamiento de fuerza, especialmente en el tren inferior (piernas), ayuda a proteger la estructura celular del cerebro y promueve el crecimiento de nuevas neuronas. Además, levantar pesas genera sustancias neurotróficas que contribuyen a la salud neuronal y a la prevención del deterioro cognitivo.

El impacto del ejercicio de fuerza en la salud cerebral / Solskin

Hábitos claves para prevenir la resistencia a la insulina

1. Alimentación equilibrada

Cualquier tipo de dieta que reduzca la ingesta calórica puede ayudar a mejorar la resistencia a la insulina. Sin embargo, no todas las dietas ofrecen los mismos beneficios a largo plazo. Las dietas basadas en plantas, como la dieta mediterránea o la dieta DASH, han demostrado ser las más efectivas para promover una salud integral.

Una alimentación rica en frutas, verduras, cereales integrales, nueces, semillas, legumbres, pescado, pollo, lácteos bajos en grasa, huevo y proteínas vegetales (como el tempeh y el tofu) es clave para lograr un bienestar completo.

2. Ejercicio como demanda biológica

El ejercicio no es una simple recomendación, sino una necesidad biológica. Es tan fundamental como dormir, alimentarse o realizar otras funciones vitales. Implementar el ejercicio de fuerza en la rutina semanal es esencial para la salud metabólica y general.

3. Optimización del sueño

Hoy sabemos que dormir al menos ocho horas al día es una de las mejores prácticas para regular las hormonas y mantener un cerebro sano. Un sueño de calidad influye directamente en el metabolismo, la resistencia a la insulina y la salud cardiovascular.

El rol de la fibra y el orden de los alimentos

Controlar los picos de glucosa mediante estrategias nutricionales es una excelente práctica, especialmente en personas con diabetes tipo 2. Consumir primero proteínas, luego fibra y grasas saludables, y finalmente carbohidratos con alto contenido de fibra ayuda a evitar elevaciones bruscas del azúcar en sangre.

Para personas saludables, el orden de los alimentos no es tan crucial, pero la calidad y cantidad de los mismos sí lo son. Es importante priorizar proteínas, verduras y carbohidratos complejos antes de consumir azúcares y carbohidratos refinados.

Uno de los errores más comunes es comenzar las comidas con pan o carbohidratos refinados, lo que puede afectar los niveles de glucosa en sangre. Lo ideal es empezar con proteínas y verduras y dejar los carbohidratos simples para el final y en cantidades moderadas.

La importancia de distribuir las calorías durante el día

Se ha demostrado que consumir la mayor parte de las calorías en la mañana y en la tarde favorece el metabolismo y la regulación de la glucosa en sangre. Esto ayuda a mantener un peso saludable y a reducir el riesgo de enfermedades metabólicas. Por ello, es recomendable ingerir comidas más sustanciales temprano en el día y evitar cenas pesadas.

Implementar estos hábitos saludables puede marcar una gran diferencia en la prevención de enfermedades y en la mejora de la calidad de vida.

Recomendaciones sobre crononutrición para la diabetes tipo 2

En el último año, la American Diabetes Association ha puesto un énfasis particular en la crononutrición, es decir, en el cómo y cuándo consumimos nuestras calorías diarias. Según los últimos estudios, el cuerpo humano tiende a manejar de manera más eficiente la glucosa y los triglicéridos cuando la mayor parte de las calorías se consumen entre las 8 de la mañana y las 8 de la noche, o incluso antes, alrededor de las 7 de la noche. Después de esas horas, el cuerpo tiene más dificultades para procesar el exceso de glucosa.

Recomendaciones sobre crononutrición para la diabetes tipo / WLADIMIR BULGAR/SCIENCE PHOTO LI

Impacto de la crononutrición en personas con diabetes tipo 2

Este enfoque es especialmente importante para personas con diabetes tipo 2, resistencia a la insulina y prediabetes. Aunque es útil para la población general, la crononutrición juega un papel crucial en la regulación de los picos de glucosa en quienes padecen estas condiciones. Comer en la mañana, tarde y en la noche temprana (antes de las 8 de la noche) mejora la respuesta del cuerpo al manejar la glucosa y otros parámetros metabólicos.

La importancia de cenar temprano y ligero

Un punto clave de esta recomendación es evitar las cenas pesadas y tardías. Las personas que logran mantener un peso saludable y un buen estado físico tienden a cenar de manera ligera. Es importante romper el hábito de comer tarde, especialmente alimentos ricos en azúcares y grasas, como los molletes, que a menudo se consumen como “alimento para el alma”. Aquellos que cenan antes de las 8 de la noche tienen más probabilidades de mantenerse en un estado saludable.

Remisión de la diabetes tipo 2

En términos de tratamiento, se ha hablado de la “reversión” de la diabetes tipo 2, aunque en un contexto más estricto se usa el término remisión. En 2021, un panel internacional concluyó que la remisión de la diabetes tipo 2 es posible, especialmente en personas con obesidad y menos de 4 años de diagnóstico. Si estas personas pierden al menos 10 kilos, tienen una alta probabilidad de poner la enfermedad en remisión, lo que significa que los síntomas y complicaciones desaparecen, y se pueden reducir o incluso eliminar los medicamentos.

El programa “Conquista la diabetes tipo 2”

El Dr. Mauricio González, un reconocido especialista en Nueva York, ofrece un programa llamado "Conquista la Diabetes Tipo 2“, dirigido a quienes buscan mejorar su salud y controlar su resistencia a la insulina. Este programa se basa en un enfoque multidisciplinario que incluye nutrición especializada, médicos endocrinólogos, psicólogos con formación en terapia cognitivo-conductual y un equipo de apoyo. La evidencia sugiere que un enfoque de este tipo tiene un alto éxito en ayudar a las personas a poner la diabetes tipo 2 en remisión o, al menos, mejorar su calidad de vida.

Para más información, los interesados pueden inscribirse en el boletín informativo de Dr. Mauricio González a través de su página web: drmauriciogonzalez.com.

No estás solo en este camino. Ser parte de una comunidad con el mismo objetivo puede ser una fuente de motivación y apoyo, esencial para lograr los cambios necesarios en el estilo de vida.

Conclusión

La resistencia a la insulina es un problema metabólico serio, pero puede prevenirse y revertirse con cambios en la alimentación y el estilo de vida. Si tienes dudas sobre tu salud metabólica, lo mejor es acudir a un especialista antes de realizarte cualquier prueba. Tomar medidas a tiempo puede marcar la diferencia en tu bienestar a largo plazo.

Dale play y escucha la entrevista completa en: https://youtu.be/tSEr85oTLzU

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