¿Por qué no cumplimos los propósitos de Año Nuevo? Descubre la ciencia detrás de nuestro comportamiento y cómo lograr tus metas

¿Por qué no cumplimos los propósitos de Año Nuevo?

Cada inicio de año, muchas personas se llenan de esperanza al trazar una lista de propósitos, pero con el paso de las semanas, la mayoría de estos buenos deseos se desvanecen. ¿Por qué sucede esto? En el programa Martha Debayle en W, el especialista Eugenio Tamés explicó los principales factores que nos impiden cumplir nuestros propósitos, revelando la ciencia detrás de nuestro comportamiento.

La influencia de la época del año

Uno de los factores más sorprendentes es la influencia del clima invernal. El frío y la grisura del invierno nos predisponen biológicamente a acumular reservas en lugar de liberarlas. Esto dificulta cambios en nuestros hábitos, como iniciar rutinas de ejercicio o ajustar nuestra alimentación. El deseo natural de “hibernar” en invierno juega en nuestra contra, lo que hace que cumplir propósitos sea más complicado.

Establecer metas a largo plazo con expectativas inmediatasOtro obstáculo es nuestra tendencia a fijar metas a largo plazo pero esperar resultados inmediatos. Esta desconexión entre nuestras expectativas y lo que realmente podemos lograr a corto plazo genera frustración y desmotivación. Los expertos sugieren que lo más efectivo es establecer pequeñas metas diarias, como realizar cinco sentadillas o evitar el azúcar por un día. Los hábitos atómicos, que consisten en pequeños esfuerzos repetidos, son clave para lograr grandes cambios con el tiempo.

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La importancia de la preparación y la constancia

Muchos de nosotros nos lanzamos a cumplir nuestros propósitos sin una planificación adecuada. La falta de preparación convierte el desafío en algo mucho más grande. Establecer un plan, como ahorrar con pequeños pasos durante enero en lugar de gastar sin control en diciembre, puede facilitar el cumplimiento de metas a largo plazo.

Medir avances para mantener la motivación

Medir el progreso es crucial para mantener la motivación. Sin indicadores claros y alcanzables, resulta difícil mejorar. Es importante establecer metas específicas y evaluar nuestros avances constantemente para evitar la desmotivación.

La importancia de la autocompasión en nuestros propósitosLos expertos resaltan que los propósitos nacidos desde el amor y la autocompasión tienen más posibilidades de éxito que aquellos basados en la culpa o el castigo. El bienestar personal debe ser la base de nuestras metas, y tomar responsabilidad por nuestras decisiones nos ayuda a caminar hacia el cambio.

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Conclusión: paciencia, constancia y estrategiaEn lugar de ver los propósitos de Año Nuevo como resoluciones imposibles, es mejor abordarlos con paciencia, constancia y una estrategia adecuada. Comenzar con pocos compromisos, prepararse gradualmente, buscar apoyo y medir avances son pasos clave para convertir un deseo en un hábito duradero. Recuerda que el éxito se construye con pequeños esfuerzos diarios desde un lugar de amor y aceptación hacia uno mismo. ¡Este 2025, haz tus cambios con paciencia y pasos firmes!

Dale play y escucha la entrevista completa en: https://youtu.be/r6wVCWHdggA