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  • 21 FEB 2025, Actualizado 09:41

La importancia de la sabiduría emocional en tiempos inciertos

Descubre cómo la sabiduría emocional puede ayudarte a enfrentar los retos del 2025. Aprende claves para el bienestar emocional y el crecimiento personal.

La importancia de la sabiduría emocional en tiempos inciertos

La importancia de la sabiduría emocional en tiempos inciertos

La relevancia de la sabiduría emocional

En un mundo donde la productividad, el éxito y la inteligencia parecen ser las cualidades más valoradas, poco se habla de un atributo esencial para la vida cotidiana: la sabiduría emocional. En el programa de Martha Debayle en W, junto con el experto en desarrollo personal Mario Guerra, se abordó la relevancia de contar con personas emocionalmente sabias en nuestro círculo cercano. Sin embargo, más allá de depender de otros, también podemos aspirar a cultivar nuestra propia claridad emocional.

El valor de los espejos emocionales

Estos amigos, parejas o familiares que nos ayudan a ver con perspectiva los problemas, que logran identificar con precisión lo que nosotros no podemos, son un recurso invaluable. Son esos espejos que reflejan verdades que a veces no queremos o no podemos ver. Sin embargo, la pregunta clave es: ¿por qué no convertirnos en nuestro propio referente de sabiduría emocional?

Enfrentar el 2025 con inteligencia emocional

Al iniciar este 2025, nos enfrentaremos a retos previstos e imprevistos. Cambios en el trabajo, relaciones que terminan, nuevos comienzos, decisiones difíciles. Contar con herramientas de inteligencia emocional puede hacer la diferencia entre enfrentar estos desafíos con serenidad o dejarnos arrastrar por el caos. Mario Guerra lo plantea claramente: no se trata solo de tener amigos sabios, sino de aspirar a serlo también para nosotros mismos.

Enfrentar el 2025 con inteligencia emocional / Dusan Stankovic

¿Qué implica la sabiduría emocional?

Significa soltar aquello que nos lastima, dejar de espiar a ese ex en redes sociales, pedir ayuda cuando la necesitamos sin sentirnos débiles, reconocer nuestras emociones sin reprimirlas. Implica desarrollar la capacidad de observarnos desde afuera, con objetividad y sin juicios severos.

El reto del nuevo año

El reto para este año no es solo buscar consejo en otros, sino aprender a ser nuestra propia guía. Con trabajo y reflexión, podemos construir la claridad emocional que tanto valoramos en otros. Porque, al final del día, la paz interior no depende de las circunstancias externas, sino de nuestra capacidad para comprender, aceptar y evolucionar.

Que este 2025 nos encuentre emocionalmente más sabios y preparados para lo que venga.

Editorial: La sabiduría emocional, el mejor regalo para el 2025

El inicio de un nuevo año siempre trae consigo expectativas, metas y una lista de propósitos que, con el paso de los meses, muchos van dejando en el olvido. Pero ¿por qué sucede esto? Martha Debayle y Mario Guerra, reflexionaron sobre algunos patrones de pensamiento y comportamientos que nos impiden avanzar en nuestros objetivos y bienestar emocional.

El pensamiento dicotómico: el obstáculo del “todo o nada”

Uno de los principales desafíos que enfrentamos es el pensamiento dicotómico, el famoso “todo o nada”. Esta mentalidad nos lleva a creer que si no hacemos algo a la perfección, no vale la pena hacerlo. Por ejemplo, si fallamos un día en nuestro plan de ejercicio, tendemos a rendirnos por completo en lugar de valorar los pequeños avances. La clave está en la perseverancia y en entender que cada esfuerzo, por mínimo que parezca, es un paso adelante.

El pensamiento dicotómico: el obstáculo del “todo o nada” / PM Images

La dificultad para pedir ayuda

Otro gran reto es la dificultad para pedir ayuda. En una época donde la información está al alcance de un clic, podría parecer más fácil buscar respuestas en internet que acudir a un especialista. Sin embargo, al igual que consultamos a un médico cuando tenemos un problema de salud, también deberíamos buscar apoyo profesional cuando se trata de nuestro bienestar emocional. La terapia y el acompañamiento adecuado son herramientas fundamentales para el crecimiento personal.

La culpa por sentir

A esto se suma la culpa por sentir. En una sociedad que nos impulsa a estar constantemente “bien”, muchas veces nos avergonzamos de nuestras propias emociones, en especial la tristeza. Sin embargo, reconocer lo que sentimos es el primer paso para gestionarlo de manera saludable. No se trata de minimizar lo que tenemos, sino de entender que las emociones son parte natural de nuestra vida.

La trampa de esperar el momento perfecto

Finalmente, está la trampa de esperar el momento perfecto. Ya sea para cambiar de empleo, comenzar una relación o tomar una decisión importante, nos encontramos inventando excusas para postergar lo inevitable. Pero el "momento perfecto" rara vez llega por sí solo. Es nuestra acción la que lo convierte en una oportunidad.

Aprender a soltar para avanzar

Como mencionó Mario Guerra, la sabiduría emocional es aprender a abrazar lo bueno y soltar a tiempo lo que duele. De nada sirve aferrarnos a situaciones que nos lastiman por miedo a quedarnos sin nada. Aprender a soltar es una de las habilidades más importantes para el bienestar personal.

Aprender a soltar para avanzar / Catherine McQueen

La sabiduría emocional, el mejor regalo para el 2025

El mejor regalo que podemos darnos este 2025 es la sabiduría emocional. No basta con hacer propósitos; es necesario desarrollar estrategias que nos permitan enfrentar los desafíos de una manera más consciente y resiliente. Porque al final, el éxito de este año no dependerá de lo que planeamos, sino de lo que hicimos para lograrlo.

Disfrutar el presente sin conformismo

Apreciar el momento presente no significa conformarse con cualquier cosa, sino reconocer que hay cosas buenas en la vida mientras se busca mejorar. Avanzar sin estar satisfecho con lo que se tiene es como maldecir el escalón en el que se pisa por querer llegar al siguiente. Sin embargo, ese escalón es el que nos soporta y nos lleva adelante.

Reflexión sobre el valor de los momentos

Es común quejarnos de lo que no tenemos, pero cuando lo conseguimos, a menudo lo damos por sentado. Un ejemplo claro fue la pandemia: cuando no podíamos abrazar a nuestros seres queridos, deseábamos hacerlo más que nunca. Sin embargo, después, muchas veces volvimos a distanciarnos o a preferir la comunicación digital sobre la presencial. Abrazar lo bueno significa disfrutar los momentos cuando se presentan y no postergar indefinidamente aquello que nos hace felices.

La trampa de la postergación

Muchas veces, las excusas nos alejan de disfrutar lo que queremos: “No me fui de vacaciones en febrero, iré en marzo", "Semana Santa tiene demasiada gente, mejor en verano“, “En invierno hace mucho frío". Así, pueden pasar años sin haber tomado un descanso simplemente por no encontrar el momento perfecto. Abrazar lo bueno es permitirnos esos momentos sin esperar condiciones ideales.

Soltar lo que duele y dejar ir sin culpa

El arte de dejar ir implica no quedar atrapados en situaciones o relaciones que ya no funcionan. Muchas personas permanecen en trabajos que no les gustan por miedo al cambio o por cumplir expectativas ajenas. Sin embargo, seguir en un camino que no nos hace sentir genuinos es traicionar nuestra propia esencia.

Soltar lo que duele y dejar ir sin culpa / Steve Peixotto Photography

Superar el miedo al cambio

Cambiar de profesión, buscar un nuevo empleo o dejar una relación puede ser difícil. Implica esfuerzo, ajustes y, a veces, sacrificios temporales. Pero quedarse en una situación que no nos hace felices por temor a las consecuencias es limitar nuestra propia evolución.

Apreciar sin apego y soltar sin culpa

Es importante reconocer cuando algo ha cumplido su ciclo y agradecerlo sin apego. Dejar ir no significa fracasar, sino evolucionar. Socialmente, muchas personas temen el cambio: “No me casé para divorciarme“, “Debo quedarme en este trabajo para hacer carrera“. Sin embargo, si algo ya no nos llena, es válido soltarlo sin culpa ni drama.

La clave para el bienestar: soltar lo que no te suma

La vida es un constante proceso de elegir lo que realmente nos beneficia. A veces, es necesario soltar lo que nos duele, lo que no nos suma, y lo que no nos hace bien, de manera oportuna. Esta es una clave fundamental para vivir mejor: si nuestros brazos están ocupados con lo negativo, ¿cómo podremos abrazar lo bueno?

Reconocer la necesidad de ayuda como fortaleza

Una gran fortaleza reside en reconocer cuando necesitamos apoyo. El verdadero valiente no es aquel que no siente miedo, sino quien, a pesar de él, afronta la situación. La madurez emocional se encuentra en admitir nuestras limitaciones y tener la valentía de pedir ayuda. No se trata de ser perfectos, sino de ser conscientes de nuestros límites y buscar el apoyo adecuado sin vergüenza.

El balance entre aceptación y cambio

En la vida, es importante cultivar un equilibrio entre lo que podemos cambiar y lo que necesitamos aceptar. Podemos cambiar nosotros mismos si estamos dispuestos a un proceso de crecimiento, pero no podemos cambiar a los demás si ellos no lo desean. Aceptar lo que no podemos cambiar nos permite encontrar paz y estar presentes para aquellos que realmente lo necesiten, sin forzarlos a aceptar nuestra ayuda.

El balance entre aceptación y cambio / franckreporter

Los límites saludables para proteger nuestro bienestar

Establecer límites es esencial para proteger nuestro bienestar, sin caer en la inflexibilidad. Identificar lo que está en nuestro control y lo que no lo está nos ayuda a vivir de manera más equilibrada. No podemos cambiar todo lo que nos rodea, pero sí podemos contribuir a los cambios que queremos ver. Los límites no solo protegen nuestras emociones, sino que también nos permiten mantener una relación sana con los demás.

Honra tus emociones, pero no las hagas tu hogar

Las emociones son señales poderosas que nos indican lo que estamos viviendo. Es importante honrarlas y procesarlas, sin permitir que se conviertan en nuestro hogar permanente. Las emociones están allí para guiarnos y ayudarnos a acercarnos a lo que nos beneficia, alejándonos de lo que no lo hace. La clave está en diferenciar entre procesar una emoción y quedarnos atrapados en ella.

Este enfoque nos invita a ser conscientes de nuestras emociones y de cómo nos afectan, permitiéndonos vivir de manera más plena y equilibrada.

El Poder del enojo y la importancia de los límites

El enojo es una emoción natural, de corta duración, cuya función principal es mostrarnos aquello que nos duele o lo que consideramos injusto. Nos mueve a poner límites y defendernos. Sin embargo, muchas personas viven atrapadas en el enojo por años, alimentándolo con pensamientos como “me lo hicieron a mí”, “un día les diré sus verdades” o “¿por qué yo, si no hice nada malo?”. De esta manera, el enojo se convierte en un resentimiento o incluso en rencor, lo que no es saludable ni para uno mismo ni para los demás.

Procesar las emociones sin quedarnos atrapados

Es importante comprender la diferencia entre procesar las emociones y rumiar sobre ellas. El enojo debe ser expresado, pero sin quedar atrapados en el drama. Si alguien te lastima repetidamente, es crucial poner límites y, si la situación persiste, tomar decisiones sobre esa relación. No importa si esa persona es tu madre, tu padre, tu hijo o tu mejor amigo; si continúan haciéndote daño, también es válido establecer límites.

Acción Imperfecta: El camino hacia el progreso

El movimiento, aunque imperfecto, genera más oportunidades que la parálisis del miedo a equivocarnos. Muchas veces, postergamos nuestras acciones esperando el momento perfecto: “Es casi enero, mejor espero hasta febrero”, o “Esperaré el día de la Candelaria”. Pero, en realidad, lo importante es empezar, incluso si las cosas no salen como esperábamos. El simple hecho de movernos nos permitirá aprender y adaptarnos, mientras que la inacción solo nos mantiene estancados.

Acción Imperfecta: El camino hacia el progreso / Klaus Vedfelt

El Cambio Gradual y la Reacción de los Demás

El proceso de cambio es gradual. Si te propones hacer pequeños cambios cada semana, al final del año te sorprenderás con el progreso que habrás logrado. Las personas que te rodean notarán estos cambios antes que tú. A veces, aquellos que no aceptan tu evolución intentarán hacerte regresar a tu “antigua normalidad”. Sin embargo, estos comentarios son más una reacción a sus propios intereses que una crítica real a tu crecimiento.

La clave está en no detenerse, sino continuar con los pequeños cambios y seguir avanzando hacia el lugar donde deseas estar.

Técnicas para pasar del pensamiento a la acción:

Claves para el Crecimiento Personal En este contexto, es común que muchas veces las personas se queden atrapadas entre lo que quieren hacer y lo que finalmente logran. Hablar de teoría puede resultar abstracto, pero poner en práctica ciertos hábitos diarios puede transformar nuestra manera de pensar y actuar. Aquí te compartimos tres técnicas que puedes comenzar a utilizar desde hoy mismo para reducir la ansiedad y mejorar tu toma de decisiones.

El Ritual del Momento Presente: Cuando nos sentimos abrumados, enojados o atrapados por cualquier emoción, una de las primeras acciones que podemos hacer es preguntarnos: “¿Qué necesito en este momento?” Esta simple pregunta puede ayudarnos a reducir el estrés relacionado con el futuro o el pasado. El objetivo es centrarnos en el presente y dar pequeños pasos para tomar acción. Por ejemplo, si necesitamos descansar, tomar una pausa o realizar una tarea pendiente, este enfoque ayuda a desactivar la ansiedad y a mantenernos enfocados en el ahora.

  • La Pausa Estratégica: La pausa estratégica consiste en darnos un espacio intencional entre la emoción y la acción. Cuando experimentamos emociones intensas, es fácil actuar impulsivamente, pero esto a menudo nos lleva a arrepentimientos. La clave es hacer una pausa de 10 segundos antes de reaccionar, hablar o actuar. Incluso si solo tomamos un par de respiraciones profundas, este pequeño intervalo nos permite tomar decisiones más meditadas, reduciendo el impacto de las emociones temporales y promoviendo decisiones más sabias.
  • Ciclo de Crecimiento Esta técnica nos invita a reconocer nuestros estados emocionales y dar pasos pequeños hacia donde queremos estar. Aceptar cómo nos sentimos es el primer paso para movernos de un estado emocional a otro. Por ejemplo, si estamos enojados pero queremos llegar a la calma, podemos tomar medidas conscientes para reducir ese enojo y acercarnos a la tranquilidad. La clave es no quedarse estancado en la emoción negativa, sino pensar activamente en cómo podemos evolucionar hacia una sensación más positiva.
  • La Acción como Parte de Nuestro Crecimiento Como en la naturaleza, el cambio no ocurre forzadamente, sino creando las condiciones adecuadas para que suceda. El 2025, además de ser un año para cumplir propósitos, debe ser una oportunidad para mejorar nuestra relación con nosotros mismos y con nuestro proceso personal de crecimiento. Es importante recordar que no se trata de alcanzar un destino perfecto, sino de aprender a crecer con sabiduría.

Incluso si ya han pasado 15 días de este nuevo año y sientes que no has avanzado, la clave es entender que somos adultos y que el proceso de mejorar depende de nosotros mismos. Nadie vendrá a hacernos el trabajo por nosotros, pero sí podemos buscar las herramientas necesarias para transformar nuestra vida.

Reflexión Final

Mi experiencia personal me ha enseñado que cada camino tiene su propósito. Aunque mi primera profesión no era la indicada, me llevó a descubrir mi verdadera pasión. No maldigo el camino recorrido, sino que lo valoro por haberme llevado hasta aquí. Lo importante es aprender a abrazar lo bueno y soltar a tiempo lo que ya no nos aporta plenitud y satisfacción.

Dale play y escucha la entrevista completa en: https://youtu.be/ERnXqD6li8M

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