El regreso de Juana Molina a México: Una aventura de improvisación y poesía
5 años tuvieron que esperar los fans de la compositora argentina para disfrutar una velada llena de sus notas pedal y loop.
Juana Molina comenzó su carrera musical en 1994, después de participar en el show de televisión de comedia “Juana y sus hermanas”.
El Foro Indie Rocks! hizo posible una noche de ensueño para los amantes de Juana Molina, la compositora e intérprete argentina, y para un auditorio que excitado esperaba el regreso de Molida desde hace 5 años, después de su última presentación en 2020, como parte del Festival NRMA, en donde también se presentó BEA199, Belafonte Sensacional, Bush Tetras, Flying Lotus y Fumata.
El concierto sold out (en donde los que no alcanzaron boleto, buscaban a alguien que vendiera el suyo) del pasado 23 de enero emocionó a más de uno incluyendo a Molina, quien lloró en el escenario al sentir la entrega de los fans que coreaban y bailaban una a una sus interpretaciones, “algo que jamás me hubiera imaginado”, compartió la argentina durante su presentación.
Como es costumbre de Molina por explorar sus propias canciones e improvisar sobre las mismas, su concierto contó con algunas reversiones de “Paraguaya”, “Sin dones”, “Cosoco”, “Astro de luz segunda” e “In the lassa”. Así como, en 2020, lanzó sus versiones punk de “Paraguaya” y “Un día”, grabadas en México. Además, como pilón sonó “Vagos lagos” (con una bella historia de cómo esa rola no entró en “Halo”, pero ya empezó a viajar con “Exhalo”)) y “Un día”.
Juana lució su dominio del pedal nota y loop creando texturas complejas de la guitarra, teclado, percusiones y voz. En su show también participan Diego López, en la batería; Mario Agustín Gonzales, en las luces; y en la ingeniería de audio, Matías Sznaider.
Te puede interesar
Un concierto de sonidos progresivos, folk, electrónica y pop rock, un poco del reflejo de sus infliencias: King Crimson, Black Midi, Primus, Nine Inch Nails o The Beatles... Con letras llenas de imágenes literarias como “Si no fuera otro bemol”; “Quiso olvidarme y me olvido. Pero olvidar también es un don”; “Linda luna que hay con tu luz ilumina su brebaje”; “Si hablo de amor o desilusión. Banalidades o sobre Platón”.
No queda duda que Juana Molina es una compositora completa que juega con cada una de sus canciones, un experimento sonoro que construye en cada una de sus presentaciones, lo que convierte su música en un descubrimiento constante.
